Las votaciones determinan qué candidatos ganan las posiciones a cargos públicos, pero también sirven para evaluar qué partidos conservan o pierden su registro.
Actualmente, en Puebla hay tres partidos políticos estatales de acuerdo con la autoridad electoral:
La conservación del registro está prevista en el Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla.
El artículo 40 explica que para conservar su registro deberán haber obtenido al menos el tres por ciento del total de la votación válida emitida en cualquiera de las elecciones de gubernatura, Congreso local o ayuntamientos.
Al corte de las 15:40 horas del 3 de junio y con más del 82 por ciento de las actas capturadas en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), solo uno de ellos conservaría el registro.
Según esos datos, por pocas décimas el partido NAP, considerado como de los maestros, sería el único cercano a conservar el registro si se garantizan los triunfos en las alcaldías.
En tanto que el PSI y Fuerza por México perderían su registro.
A nivel nacional, las reglas también están previstas por ley y se exige haber alcanzado al menos el tres por ciento de la votación en alguna de las elecciones federales a presidencia, senaduría o diputaciones.
Según el PREP federal, la fuerza política que está en ese riesgo es el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que hizo alianza con otras fuerzas políticas en Fuerza y Corazón por México.
Hacia las 15:55 horas y con más de 81 por ciento de actas capturadas, el partido del Sol Azteca no alcanzaba el mínimo en ninguna posición:
En el caso de Puebla, las leyes también le permitirían al PRD buscar la posición como partido local, sin embargo, nuevamente se exigiría el tres por ciento en la gubernatura, Congreso local o los ayuntamientos.
Hacia las 16:20 horas y con casi el 85 por ciento de actas capturadas la fuerza política no tiene las cifras necesarias para pelear su registro como partido poblano:
Las cuatro fuerzas políticas con cifras bajas alcanzadas hasta ahora en el PREP dependen de los cómputos finales que iniciarán el miércoles 5 de junio.
Por otro lado, existe la posibilidad de que impugnen resultados y sean los tribunales los que determinan si pueden o no mejorar esas cifras.