Los socavones son un peligro geológico, que puede causar tanto daño como los sismos, erupciones volcánicas o inundaciones.
Las dolinas -nombre que también reciben los socavones como el que apareció en Puebla- son causadas por un fenómeno llamado subsidencia (hundimiento generalizado del terreno) y por el fracturamiento del subsuelo.
En 2018, Dora Carreón Freyre, investigadora del Centro de Geociencias (CGeo) de la UNAM, presidió un grupo de científicos que logró llevar este tema a la agenda mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, al establecer la Iniciativa Internacional de Subsidencia del Terreno (LaSII, Land Subsidence International Initiative) como parte del Programa Hidrológico Internacional (PHI) de la UNESCO.
La iniciativa del grupo encabezado por Carreón Freyre logró poner a los socavones en el catálogo de los peligros geológicos que afectan de manera generalizada a varias zonas del mundo.
Durante la 23a Sesión del Consejo Intergubernamental del Programa Hidrológico Internacional que se realizó en junio de 2018, Carreón y su grupo de trabajo consiguió la aprobación de su iniciativa, apoyada por los 36 países.
“Nos constituimos hace 40 años, y es un gran logro que este fenómeno se reconozca, integrándolo a la agenda de políticas públicas del organismo internacional”, señaló la especialista en aquella ocasión.
La importancia de este reconocimiento se encuentra en que cuando un país afectado por un fenómeno natural (que puede causar mortandad y daños en la infraestructura) demuestra ante la UNESCO y el Banco Mundial que ha trabajado para mitigar esos problemas, ambas instituciones lo asisten con la gestión de daños y de recursos económicos.
Al reconocerlos, los países deben trabajar en medidas de prevención y mitigación de las afectaciones: redes de monitoreo, programas de evacuación y zonificación de riesgos.
Los estudios deben ser objetivos, rigurosos y sistemáticos, sin connotación económica o política, para que los tomadores de decisiones puedan usarlos.
Socavones y la sobreexplotación de los acuíferos en México
La explotación excesiva del agua subterránea, que se extrae cada vez de zonas más profundas, provoca fuertes consecuencias, y la principal es la subsidencia, explicó Carreón.
La especialista alertó desde entonces los riesgos de que casi toda la infraestructura está diseñada para extraer el agua subterránea.
E hizo un llamado para “cambiar el paradigma con las agencias que administran el agua. Es grave que actualmente tenga menos costo un metro cúbico de agua de pozo obtenido a 300 metros de profundidad, que un metro cúbico de agua tratada. Por ahí tenemos que empezar”.
Al respecto, señaló entonces el ejemplo de Japón, un país que hace 30 años detuvo el bombeo de agua del subsuelo y logró detener el hundimiento.
El mega socavón de Puebla, un peligro geológico
El socavón de Santa María Zacatepec se localiza en un terreno de cultivo. Esto ha permitido que los daños sean solo materiales. Sin embargo, los especialistas han adviertido que esta zona es de “potencial riesgo geológico”.
Sergio Rodríguez Elizarrarás, especialista del Instituto de Geología de la UNAM, señaló hace unas semanas durante una entrevista que el área que rodea al socavón que apareció en el municipio de Juan C. Bonilla debe ser estudiada con mayor profundidad para que las autoridades tengan toda la información necesaria e implementen políticas públicas que permitan conocer cuánta agua se extrae y el uso que se le da.
¿Cuánto mide el socavón de Puebla hoy?
El socavón de Santa María Zacatepec actualmente mide 118.26 metros en su diámetro mayor y tiene una profundidad superior a los 44.5 metros. Esto de acuerdo con los datos más recientes del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep).