El Estadio Olímpico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha sido protagonista de varias historias del fútbol con momentos gloriosos que han sido reseñados en sitios especializados en ese deporte.
Fue en 1992 cuando inició el proyecto que buscaba ser la casa del primer equipo de Los Lobos y un espacio para justas deportivas de diferentes ramas del atletismo.
Sin embargo, pasaron casi 20 años para que se concretara como un estadio que cumpliera con las reglas del fútbol mexicano de primera división.
En el 2011 se anunció la remodelación del inmueble como hoy lo conocemos y su aforo creció de 12 mil a más de 21 mil aficionados.
Su reinauguración ocurrió el 13 de enero con una edición del Maratón de Puebla, pero lo ocuparon para un primer juego de Los Lobos en la Liga de Ascenso el 10 de febrero del mismo año.
Durante los torneos de 2014 y 2015 abrió sus puertas para el Club Veracruz y Puebla de La Franja, cuyas sedes estaban siendo remodeladas.
El 22 de abril de 2015, en ese lapso, el Estadio Olímpico de la BUAP vivió un partido icónico con una copa ganada por los camoteros que además marcó el retiro de Cuauhtémoc Blanco.
En el 2017, la BUAP llegó a la Liga MX, aunque los licántropos tuvieron complicaciones en los siguientes torneos y el equipo se vendió en 2019 a Ciudad Juárez.