Carolino, el perrito de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), se ha convertido en un protagonista inesperado del paro estudiantil. Su situación ha generado controversia en redes sociales y medios de comunicación, con versiones que van desde su desaparición hasta señalamientos de maltrato. Por ello, te contamos qué pasó con la famosa mascota y cuál es la verdad detrás de esta historia.
De acuerdo con un comunicado publicado en la página de Facebook Paro Estudiantil FFyL, se había solicitado que el perrito Carolino fuera retirado de las instalaciones luego de que al menos cuatro estudiantes fueran mordidos en la última semana.
La decisión fue comunicada al jefe de seguridad de la Dirección De Apoyo y Seguridad Universitaria, quien aceptó recibir a Carolino y sus pertenencias. El comunicado también aclaró que los términos y condiciones de la entrega fueron determinados por la DASU, deslindando a los estudiantes de cualquier responsabilidad posterior.
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La salida de Carolino generó opiniones divididas entre la comunidad universitaria. Mientras algunos argumentaron que era necesario priorizar la seguridad del alumnado, otros lamentaron que haya sido desplazado de su hogar.
El portal Diario Cambio reportó que Carolino había sido golpeado por los estudiantes en paro y que su paradero era desconocido. Estas afirmaciones se sumaron a la especulación en redes sobre un posible abandono del perro. Otros medios locales reforzaron la versión de que la mascota de la FFyL había desaparecido.
Sin embargo, en redes sociales surgieron comentarios que rechazaron estas acusaciones. Usuarios aseguraron que Carolino estaba en otro edificio, completamente seguro.
A través de un comunicado publicado el 11 de marzo en la página de Facebook Paro Estudiantil FFyL, los manifestantes explicaron que, desde el inicio del movimiento, se habían encargado del cuidado del perro, asegurando su alimentación y bienestar.
El documento señala que, debido al estrés generado por los cambios en su entorno, Carolino comenzó a presentar alteraciones en su comportamiento, lo que llevó a su reubicación. Los estudiantes coordinaron con la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria para que lo resguardaran en un lugar más adecuado.
Además, rechazaron las versiones que indicaban que el perro había sido sacado a la calle o maltratado. En el comunicado, exigieron a la DASU que aclare su estado actual y su paradero, ya que hasta el momento no han recibido información oficial sobre su situación.
Hasta el momento, la BUAP no ha emitido un comunicado oficial sobre el estado actual de Carolino. Sin embargo, de acuerdo con las versiones de los estudiantes y algunos testigos, el perro se encuentra bajo resguardo en un edificio alterno. Además, en Facebook se compartió un video sobre cómo está la mascota.