El Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realiza este viernes un seminario para explicar cómo han evolucionado los glaciares de las tres montañas más altas de México: el Pico de Orizaba, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl.
A través de una transmisión de 12:0 a 13:00 horas que imparte Hugo Delgado Granados, experto del Instituto de Geofísica, se analiza la eventual extinción de los glaciares y en contexto en el que se dan estos cambios.
La transmisión se realiza por las redes sociales del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático.
Los glaciares mexicanos son el remanente de los grandes glaciares que se formaron en las altas montañas de México durante la última glaciación.
Durante los últimos 9 mil años los glaciares han retrocedido de todas las cumbres de las montañas más altas de México.
Durante el siglo XX, se observó con mayor detenimiento el retroceso, pero no fue sino hasta fines de los años 50, con motivo del Año Geofísico Internacional, que José Luis Lorenzo estudió estos glaciares por primera vez en México de manera integral, produciendo el primer inventario glacial de nuestro país.
Antes del citado estudio, en México sólo había observaciones esporádicas.
A partir de la década de 1980 se hicieron nuevas observaciones, pero no fue sino hasta los años 90 que se realizaron actualizaciones al inventario glacial.
Los estudios glaciales se intensificaron a partir de la erupción del volcán Popocatépetl a finales de 1994, con el fin de evaluar el volumen de agua equivalente que podría generar flujos de escombros, por la combinación de la actividad eruptiva y la fusión del hielo glacial, como parte de la evaluación de peligros volcánicos del Popocatépetl.
El retroceso glacial en México, sin influencia de procesos eruptivos, fue identificada del orden de los 10 mil metros cuadrados por para el volcán Popocatépetl, solamente como respuesta al Cambio Climático.
Esta cifra fue posteriormente confirmada en estudios realizados también en los volcanes Iztaccíhuatl y Citlaltépetl (Pico de Orizaba).
En el caso del Popocatépetl, debido a su erupción, la tasa de retroceso fue aumentando hasta llegar casi a los 100 mil metros cuadrados por año, antes de declararse extintos a finales del año 2000 y principios del 2001.
En el Iztaccíhuatl y el Citlaltépetl, las otras dos montañas más altas de México, el retroceso también se incrementó por un factor de 2 a partir de los años 2000, lo cual ha sido asociado al Calentamiento Global o Cambio Climático Antropogénico.
Durante las últimas décadas se han realizado estudios acerca de las causas del retroceso glacial, las cuales responden a cuestiones globales, regionales y locales.
Los glaciares mexicanos han sido identificados como masas de hielo únicas en el mundo, no sólo porque son las únicas masas de hielo en la latitud 20 grados norte, alrededor del planeta, sino porque su comportamiento no es el típico de regiones templadas, ni tampoco se comportan completamente como glaciares tropicales.
En la presentación que ofrece la UNAM se aborda el tema de cómo han evolucionado los glaciares de las tres montañas más altas de México, las causas del retroceso, su eventual extinción y el contexto en el que se dan estos cambios, en el ámbito nacional e internacional.
El doctor Hugo Delgado Granados es un vulcanólogo pionero y también, un glaciólogo pionero, Investigador Titular C de tiempo completo del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM e Investigador Nacional Emérito del SNI.
Es Profesor Definitivo de la Facultad de Ingeniería y de Asignatura en la Facultad de Ciencias y el Posgrado en Ciencias de la Tierra, con nivel D del programa PRIDE de la DGAPA.
Ingeniero Geólogo de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, con maestría y doctorado en ciencias por la Tohoku University, Japón.
Ha realizado estancias académicas en University of California-Berkeley, Lüdwig-Maximillians Universität München, Tohoku University, University of Michigan, Universität Zürich y Michigan Technological University.
También ha publicado artículos arbitrados en revistas nacionales e internacionales, proceedings, mapas, libros y volúmenes editados en México y el extranjero, reportes técnicos y más de 400 participaciones en congresos científicos, con más de 1670 citas en revistas indizadas (3724 citas según Google Scholar), con un índice H de 31.
Sus contribuciones a la formación de estudiantes incluyen un número importante de cursos formales de Licenciatura y Posgrado, incluyendo su curso de Vulcanología General, que ha llevado a todos los rincones de Latinoamérica con el apoyo de la Asociación Latinoamericana de Volcanología (ALVO), la International Association of Volcanology and Chemistry of the Earth’s Interior (IAVCEI) y el United States Geological Survey (USGS). Ha dirigido 52 tesis de licenciatura, maestría y doctorado.
Ha formado grupos de trabajo para el estudio de gases volcánicos, peligros geológicos y glaciología.
La fundación de laboratorios como el Laboratorio Universitario de Petrología y desarrollos de infraestructura como las redes instrumentales de monitoreo de gases en los volcanes Popocatépetl y Fuego de Colima son ejemplo de su dinamismo académico.