Educación

Por pandemia, ocho de cada diez poblanos sufren violencia psicológica

Además, uno de cada cinco fue víctima de agresiones físicas

Imagen: Agencia Enfoque para El Universal Puebla
17/08/2021 |12:21
Abel Cuapa
RedactorVer perfil

Una investigación sobre el enojo y la violencia familiar durante la pandemia por Covid-19 en el estado de Puebla, arrojó que una de cada cinco personas sufrió agresión física y ocho de cada diez, violencia psicológica.

El estudio que desarrolló Raúl Alcázar Olán, académico del departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Iberoamericana Puebla, durante los meses del verano del 2021, reveló que el 89.5 por ciento de los participantes en una encuesta afirmó haber sido víctima de violencia psicológica por parte de un familiar enojado, generalmente el cónyuge.

Asimismo, el 94.4 por ciento de las mujeres y el 91.6 por ciento de los hombres han ejercido, estando enojados, algún tipo de violencia psicológica hacia un familiar durante los más de 16 meses de pandemia.

El trabajo incluyó propuestas para la creación de políticas públicas que contribuyan a reducir el problema.

La investigación, la cual incluyó una muestra de 665 adultos, dió a conocer que en la pandemia el 33.5 por ciento ejerce violencia física contra algún familiar, la mayoría de las veces hacia la pareja, aunque también hacia los hijos.

Alcázar Olán, integrante del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, subrayó que el enojo excesivo, entre otros factores, es un elemento que aumenta las reacciones violentas, especialmente las de carácter psicológico. En consecuencia, afirma, el manejo emocional se vuelve indispensable para disminuir dichos episodios de violencia.

De acuerdo con el especialista y creador de la Escala de Pensamientos de Enojo, reconocida por la American Psychological Association (APA), si bien no se trata de un problema nuevo, muchas familias han padecido un aumento de la violencia a partir de una serie de causas derivadas del confinamiento por Covid-19.

El estudio contó con el apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (CONCYTEP) y la colaboración de alumnos y de la docente Graciela Isabel Wilson Corral.