Algunos de los pacientes que desarrollaron síntomas fuertes de Covid-19 han manifestado que olvidan ciertas cosas e incluso actividades que realizaban de manera común se les comenzaron a dificultar.
Asimismo hay quienes consideran que su nivel de comprensión se vio afectado por este virus.
En un artículo recientemente publicado en Nature, científicos de la Universidad de Harvard señalan que la enfermedad por COVID-19 afecta primordialmente al sistema respiratorio, pero otros órganos, como el cerebro no quedan exentos.
En estos casos, hay pacientes a quienes se les ha detectado un daño neurológico importante.
Los científicos identifican este daño como un envejecimiento cognitivo acelerado de hasta 10 años.
Lo que provoca la enfermedad, es un deterioro de la corteza frontal del cerebro, lo cual ya ha sido comprobado mediante neuroimágenes y estudios cognitivos.
Asimismo, este grupo de especialistas descubrió que los pacientes con COVID-19 grave mostraron algo llamado “firmas moleculares” de deterioro cognitivo.
Se trata de marcadores para evaluar el envejecimiento. Fue la corteza frontal del cerebro el sitio donde se realizaron estas evaluaciones.
Para poder llegar a estas conclusiones, los científicos de Harvard realizaron un análisis llamado RNA-seq (secuenciación del ácido ribonucleico).
Para ello tomaron varias muestras de pacientes con COVID-19 grave postmortem (con previo consentimiento informado) e incluyeron grupos de control de personas sanas.
En la primera fase del estudio se debía confirmar que fueran positivos a la enfermedad. Buscaron el material genético del virus en muestras de hisopado nasal y otro tipo de muestras cuando los hisopados no estaban disponibles.
Después llevaron a cabo la extracción de ese material genético y la detección se hizo mediante una técnica de laboratorio llamada PCR de tiempo real.
Los estudios de RNA le permitieron a los científicos compararon los marcadores que se expresan en pacientes con envejecimiento natural del cerebro y se percataron que eran los mismos que se manifestaban en los pacientes que fueron diagnosticados con COVID-19 grave.
Los investigadores identificaron la manera en la que el envejecimiento ocurre: la infección por el virus SARS-Cov-2 (causante de COVID) provoca una inflamación de la corteza frontal cerebral.
Esto provoca una elevación de moléculas llamadas interferones tipo I/II y también de Factor de Necrosis Tumoral (TNF), que ya han sido relacionadas directamente con envejecimiento cognitivo.
Además en 3 pacientes graves se observó la elevación exagerada de TNF 2 días antes de su muerte.
La investigación realizada en Harvard permitirá tener una mejor comprensión de los síntomas y secuelas de una infección por SARS-CoV-2, lo que podría contribuir al desarrollo de tratamientos enfocados para minimizar el daño en la corteza frontal del cerebro.
Aquí puedes leer el artículo publicado en Nature.