El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, informó que fue un juez de la Ciudad de México quien ordenó las diligencias que se llevaron a cabo en la Universidad de las Américas Puebla (Udlap).
Indicó que el propósito fue entregar al nuevo Patronato los bienes propiedad de la Fundación Mary Street Jenkins y manifestó que será durante los litigios que están en proceso donde se aclare quién tiene la razón.
En rueda de prensa virtual, explicó que entre el 2013 y el 2014 dicha Fundación se quedó “casi sin patrimonio” debido a la salida de “enormes sumas de dinero” que fueron desviadas para otros fines.
“Todo el patrimonio líquido que tenía fue llevado por vías diferentes y hoy está radicado en Panamá”, comentó.
Dijo que la Udlap es propiedad de la Fundación Jenkins y que la Junta de Gobierno tiene ahora un nuevo patronato, ya que los anteriores miembros fueron relevados.
“Lo que ocurrió ayer fue poner a los nuevos patronos en posesión de un bien propiedad de la Fundación. Fue una diligencia ordenada por un juez civil de la Ciudad de México y fue ejecutada en Puebla porque la Universidad esta acá”, recalcó.
Indicó que la fuerza pública estatal intervino como apoyo en el cumplimiento de esta orden judicial.
Aseguró que no hubo incidentes, pero que la guardia privada y el personal administrativo de la Udlap se opusieron a las acciones policiales.
Ayer por la noche, el rector Ernesto Derbez Bautista, consideró que la toma de la Udlap fue ilegal y violenta como en el 68.
Indicó que el campus está en manos del nuevo patronato y las cuentas de la institución fueron bloqueadas, por lo que tendrá que recurrir a las clases virtuales.