Desde que apareció el socavón en Santa María Zacatepec, las autoridades de Puebla han insistido en el llamado a la población para que no se acerque a esta zona del municipio Juan C. Bonilla.
Esto se explica porque cualquier vibración, por mínima que sea, puede provocar que el agujero se extienda y comience a colapsar el suelo nuevamente.
Al respecto, el ingeniero Carlos Valdés, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que vibraciones tan leves como las que causa una persona al caminar o hablar, pueden provocar que el socavón se extienda aun más.
“La vibración de los vehículos, el caminar, el mismo hablar puede generar vibraciones muy tenues qué eventualmente continúen debilitando el socavón”, señaló el especialista durante una entrevista radiofónica con la perirodista Denise Maerker.
Y añadió que algunas acciones en la zona han favorecido de alguna manera que el agujero pueda seguir creciendo.
“Creo que también no ayudan las actividades que se están haciendo para proteger. Yo sé que fue muy bueno rescatar a los animalitos, todos lo apreciamos mucho, pero toda esta vibración cerca de la orilla, la gente que se quiera acercar, sobrevuelos de helicópteros, inclusive los mismos drones que, aunque sean aparatos muy pequeños, pero el sonido y la vibración puede provocar que esto se desestabilice”.
El ingeniero Carlos Valdés, quien fue director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) durante más de cuatro años, señaló que “Lo mejor sería hacer un acordonamiento más amplio, no acercarse, no hace ruido y dejar que la naturaleza lo estabilice. Tampoco se va a comer medio Puebla, definitivamente no hay agujeros tan grandes”.
Socavón de Santa María Zacatepec, muy inestable
Valdés, quien también fue jefe del Servicio Sismológico Nacional (SSN), explicó que la inestabilidad del socavón se explica por varias razones. Una de ellas, son las paredes muy verticales de este agujero.
“Vemos que las paredes son muy verticales, prácticamente son las paredes de un edificio, se puede recortar a un ángulo de 45° y esto le daría estabilidad. Pero no habría manera de meter ningún instrumento, aparato o hacerlo de forma manual, porque el mismo peso de estos equipos puede provocar que se venga abajo”, explicó.
Otras de las razones por las que el socavón de Puebla es todavía un riesgo para la población es la temporada de lluvias y que el suelo alrededor del socavón es del mismo tipo.
“El suelo que está alrededor se ve un terreno muy, muy fértil y puede presentar la misma condición”, puntualizó.
