La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla dio a conocer en un boletín que con el propósito de generar conciencia entre los universitarios sobre las consecuencias del consumo de sustancias tóxicas, la rectora Lilia Cedillo Ramírez encabezó el arranque de la campaña itinerante “Jóvenes sin adicciones”, en la Preparatoria Regional Enrique Cabrera Barroso de Tecamachalco, una iniciativa coordinada por la Dirección de Acompañamiento Universitario (DAU).
Frente a los jóvenes de esta unidad regional, la rectora Lilia Cedillo destacó la importancia de la prevención de las adicciones en la etapa en la que se encuentra la mayoría de los estudiantes, para que sean una comunidad sana. Les recordó que el deporte y otras actividades, como el baile, permiten segregar las llamadas moléculas de la felicidad, las endorfinas; por eso, la trascendencia de esta campaña itinerante radica en promover una vida más sana y tomar conciencia de la necesidad de cuidarse.
La doctora Cedillo Ramírez estuvo acompañada del coordinador General de Atención a los Universitarios, Jorge Avelino Solís; del director de la Preparatoria Regional Enrique Cabrera Barroso de Tecamachalco, Enrique Silva Clemente; y de la directora de Acompañamiento Universitario, Nadia Ekatherina Huerta Jiménez, quien informó que esta campaña consta de actividades físicas, talleres y una conferencia magistral.
De esta forma, los alumnos y alumnas de esta preparatoria participaron de actividades deportivas, además de talleres en los que se abordaron cuestiones emocionales, además de una charla en la que se trató de hacer conciencia sobre el autocuidado y la necesidad de tomar buenas decisiones cuando acompañas o viajas con personas que se encuentran bajo el influjo del alcohol.
La campaña itinerante “Jóvenes sin adicciones” se desarrollará en tres etapas, la primera se enfocará en la población del nivel medio superior, con visitas a 10 preparatorias durante todo noviembre. La segunda etapa tiene como objetivo llegar a los complejos regionales y para la tercera la campaña se centrará en el nivel superior.
Adicional a las actividades que se realizan, también se aplicará un diagnóstico digital que permita detectar entre los jóvenes alrededor de ocho variables de riesgo, como problemas familiares y consumo de sustancias tóxicas, entre otros. Este instrumento está avalado y se aplica durante dos días a través de una encuesta que consta de alrededor de 80 preguntas, las cuales permitirán obtener un resultado general sobre factores de alarma en las poblaciones que integran las diferentes unidades académicas, para que posteriormente se lleven a cabo acciones específicas en busca del bienestar de todos los estudiantes.