La fundación Mary Street Jenkins celebró la decisión de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que resolvió no ejercer su facultad de atracción para revisar el fondo de los procedimientos penales reactivados de forma irregular por la Fiscalía General de la República (FGR) contra los integrantes de la familia Jenkins de Landa y miembros de su equipo jurídico.
Ayer, 29 de junio, el máximo órgano de justicia en el país determinó no atraer la acusación de Alejandro Gertz Manero contra la familia Jenkins.
Al respecto, la fundación dijo que confía en la imparcialidad, autonomía y objetividad del Poder Judicial de la Federación, que tiene la oportunidad de revertir “un atropello escandaloso en el que la FGR autorrevocó ilícitamente el no ejercicio de la acción penal que exoneró desde 2018 a los señalados en este procedimiento plagado de irregularidades”.
“Es importante recalcar que se violentaron principios del Código Nacional de Procedimientos Penales que establecen las condiciones de reapertura de carpetas de investigación ya resueltas. La FGR debió impugnar ante un Juez de Control, que en su momento habría sido el único indicado para reabrir el caso, hecho que nunca ocurrió e incluso se ocultó ante instancias federales, lo que vicia todas las actuaciones posteriores”, señaló mediante un comunicado.
En ese sentido, la fundación Mary Street Jenkins y los integrantes de la familia Jenkins de Landa, consideraron que los magistrados Reynaldo Reyes Rosas, Elisa Álvarez Castro y Carlos López Cruz tienen una inmejorable oportunidad para sentar un precedente que reivindique la justicia y proteja la seguridad jurídica de las personas al revisar esta causa en las próximas semanas.
“Tenemos la convicción de que en la valoración del Tribunal Colegiado que resolverá el caso, prevalecerá la justicia y la razón que nos asiste, para cesar con una persecución que carece de sustento jurídico y constituye un abuso inadmisible”, subrayó.
El tema resalta por la supuesta malversación por más de 14 mil millones de pesos de la Fundación Mary Street Jenkins, donde se involucra a la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y al ex rector Luis Ernesto Derbez Bautista.