Estudiantes del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) participaron en un proyecto internacional para construir cabinas desinfectantes, basadas en luz ultravioleta, que eliminan la carga viral del SARS-CoV-2 en equipo médico protector.
La maestra en Ciencias, Ilsse Aguilar, estudiante de doctorado del INAOE, explicó que las cabinas miden 180 por 90 por 60 centímetros, están hechas de aluminio blanco, fueron revestidas de papel aluminio y contienen en su interior 16 lámparas de radiación UV-C.

Explicó que se coloca el equipo médico a desinfectar dentro de las cabinas y por medio de la luz de las lámparas -la cual se refleja en todas las paredes de la cabina-, se logra una desinfección completa.
Dijo que con este proyecto se logran reutilizar las mascarillas N-95 un ciclo de cinco veces.
Además, en cada cabina caben entre 20 y 28 mascarillas, las cuales deben permanecer al interior durante cinco minutos.
Se trata de un proyecto financiado por la Optical Society of America (OSA) y en él participaron estudiantiles de dicha sociedad científica en 12 países de América, Asia y África, entre ellos el capítulo del INAOE.
Las cabinas construidas por los estudiantes a nivel internacional se entregaron a hospitales públicos.

Los estudiantes del capítulo de la OSA en el INAOE hicieron dos y se entregaron al Hospital de Zacatelco, Tlaxcala y al Hospital General de Zona número 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) La Margarita, en Puebla.
Ilse Aguilar dijo que la idea original es de Thomas Baer, de la Universidad de Stanford y Fellow de la OSA, quien buscó replicar el modelo de una cabina de desinfección basada en luz ultravioleta UV-C.
El modelo fue desarrollado por el propio Baer e investigadores del Hospital General de Massachusetts, de la Universidad de Toledo y de la Universidad de California en San Francisco.
“Compramos un medidor para hacer las caracterizaciones ópticas correspondientes, entregamos las cámaras, capacitamos al personal médico y a las enfermeras para que ellos puedan reutilizar las mascarillas, ya que están más expuestos y a veces les falta material de seguridad”, explicó Ilse Aguilar.
El doctor Rubén Ramos, investigador del INAOE, comentó que la luz ultravioleta (UV) se ha utilizado desde hace tiempo para la desinfección de materiales y superficies.
La luz UV no es visible al ojo humano. La fuente natural de luz UV es el Sol, sin embargo, solo el diez por ciento de la luz solar es UV y solo un tercio penetra la atmósfera, por lo que gran parte debe ser generada por fuentes artificiales para poder utilizarla.