La Agencia Espacial Mexicana (AEM) lanzará esta semana el satélite D2/AtlaCom1, cuya puesta en órbita está programada para este 24 de junio a bordo de un cohete Falcon 9, como parte de la misión Transporter 2 de Space X, la empresa aeroespacial del magnate Elon Musk.
En el anuncio oficial de la misión, Brent Abbott, CEO de la compañía europeo-estadounidense “NanoAvionics US”, desarrolladora del D2/AtlaCom-1 con la participación de estudiantes mexicanos de la Universidad Politécnica de Atlacomulco (UPA) , expresó que este equipo “está haciendo historia”, y sentando las bases para una infraestructura de Nanosatélites y las futuras misiones espaciales de México.
La startup mexicana Space JLTZ, se asoció en esta cooperación internacional para procesar y distribuir los datos del D2/AtlaCom-1, a fin de que puedan ser útiles en tareas sociales prioritarias como la protección de poblaciones frente a desastres naturales, o apoyar la productividad agrícola para la seguridad alimentaria.
Un proyecto familiar directo al espacio
Esta empresa espacial mexicana nació por un interés en el espacio inculcado por el ingeniero José Luis Terreros Zenteno (JLTZ), padre de José Luis Terreros Corrales, CEO y Presidente de la compañía, quien junto a su esposa Verónica Gómez Guizar, decidió invertir e inyectar el capital pre-semilla, junto con sus socios fundadores como MD CAPITAL, para la creación y desarrollo.
Para el ingeniero José Eduardo de la Guardia Civallero, egresado de la Universidad Iberoamericana Campus Puebla, COO y socio fundador de Space JLTZ, “el momento de crisis es una gran oportunidad para emprender en el espacio, asumiendo el reto que esto significa”.
“El sector espacial representa un terreno fértil en el área de inversión y de negocios que no se ha explotado en nuestro país, representando una verdadera área de oportunidad con miras a establecer una industria espacial mexicana. La industria espacial es la industria del siglo que hoy se encuentra en sus inicios”, señala la firma.
La compañía prevé que el tamaño del mercado mundial de Small Satellites alcance los 9 mil 750 millones de dólares para finales de 2027, con una tasa compuesta anual de 18.99% durante los próximos siete años.
En 2018, el valor estimado del mercado de industria de Small Satellites alcanzó poco más de los 3 mil millones de dólares.
“México es un país que no ha puesto atención en el ramo espacial al menos desde el sector privado, por eso es importante que esta empresa siga un sueño y visión innovadora, atreviendonos a pensar fuera del globo”, detalla la startup.
A principios de 2020, la era espacial mexicana cobró relevancia con la puesta en órbita del satélite AzTechSat-1, un CubeSat desarrollado por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) a bordo de la misión SpaceX CRS-19 para la National Aeronautics and Space Administration (NASA).
Este proyecto estuvo liderado por el doctor en Ingeniería Mecatrónica, Joel Contreras Lima, como ingeniero en jefe.
Posteriormente, Contreras Lima fue invitado a colaborar como investigador por el Centro de Investigación Ames de la NASA, ubicado en Sillicon Valley, California, y hoy, es el mentor de la siguiente misión espacial entre México y la NASA, así como socio fundador y director de tecnología (CTO) en la compañía mexicana.
Una pieza fundamental para la materialización de este proyecto fue Andrés Martínez, ejecutivo de la División de Sistemas Avanzados de Exploración de la NASA, que le dio a la industria espacial en México un impulso, convirtiéndose en una de las políticas públicas de la Agencia Espacial Mexicana dirigida por Salvador Landeros Ayala.
Space JLTZ ofrece tres productos para el mercado: observación terrestre desde el espacio (Earth Observation), procesamiento de datos y misión espacial.
Además ofrece servicios que benefician a sectores como: agricultura de precisión, marítimas portuarias, aeronáutico, logística terrestre y marítima, industria automotriz, auditoría de obra civil y pública, organismo de fiscalización, aseguranza y bancario, áreas naturales protegidas, reservas naturales y bosques; ciudades inteligentes, desarrollos urbanos e industria 4.0.
Entre los planes a futuro de la compañía destaca la realización de proyectos de misiones y constelaciones, pactar convenios con instituciones educativas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Tecnológico de Puebla (ITP) y la Unidad de Alta Tecnología de la UNAM (UAT-UNAM).
Asimismo, esperan realizar el lanzamiento del Proyecto Géminis este 2021, que consiste en una constelación de satélites híbridos más eficientes y competitivos al añadir una fuente de información actualizada, con referencia en imágenes satelitales y comunicaciones terrestres, de interés para los gobiernos, ONG´s, la iniciativa privada e instituciones académicas.