La historia de las novatadas escolares es antigua, remontándose a más de medio siglo. Sin embargo, lo que resulta llamativo en la actualidad es la crueldad y el grado de agresión con los que se llevan a cabo.
Antaño, las novatadas aplicadas a los alumnos de nuevo ingreso solían consistir en hacerlos vestirse con atuendos femeninos, en el caso de los hombres, y obligarlos a desfilar por las instalaciones educativas. También se les encomendaban tareas poco comunes, como botear (recolectar dinero), limpiar los sanitarios o simplemente estar al servicio de los alumnos de niveles más avanzados.
No obstante, en los años recientes se han documentado casos en los que las novatadas han resultado lesivas y degradantes, y en el extremo, se han traducido en acciones que atentan contra la vida e integridad de los alumnos que recientemente ingresan a un plantel educativo.
En las normales rurales de Puebla y otros estados, recientemente se han registrado una serie de casos en los que se ha documentado la crueldad y degradación con las que se realizan las novatadas, algunos de ellos muy mediáticos.
En septiembre de 2023, se informó que 61 estudiantes, de las 73 inscritas en la Licenciatura en Educación Primaria de la Escuela Normal Rural "Carmen Serdán", desertaron tras el inicio del ciclo escolar, como consecuencia de los actos de violencia física, verbal y psicológica de los que fueron objeto durante la denominada “semana de inducción”. En esta semana, las nuevas alumnas fueron privadas de alimentos y sometidas a castigos, trabajos forzados y una serie de maltratos.
En julio de 2024, estudiantes de una normal en Tenancingo, Estado de México, mataron a un estudiante poblano, aparentemente como parte de una novatada que se salió de control. Los hechos se registraron en la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río” de Tenería, Tenancingo, el viernes 12 de julio.
En octubre de 2018, Ronaldo Mojica, estudiante de la Escuela Normal Rural "J. Guadalupe Aguilera", en Durango, fue hospitalizado tras presentar lesiones como resultado de una novatada en la que fue obligado a comer huevo con cáscara, ingerir bebidas alcohólicas, realizar ejercicios extremos, consumir picantes y permanecer sin dormir durante siete días. Finalmente, Ronaldo Mojica falleció.
En general, las novatadas someten a los estudiantes de nuevo ingreso a actividades que ponen a prueba su capacidad de resistencia, desde la privación del sueño, la realización de trabajos extremos, la ingestión de alimentos en mal estado, hasta la exposición a las inclemencias del tiempo. Estas acciones representan una abierta violación a sus derechos humanos y ponen en riesgo su integridad.
Las novatadas han pasado de ser una actividad de inducción o integración a la comunidad educativa, a convertirse en actos degradantes y lesivos para la integridad física y moral de quienes se incorporan a un plantel educativo