La violencia de género no solo se vive en las relaciones de pareja sino en las familiares, como lo demuestra una reciente demanda de activistas feministas a la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
El pasado 8 de septiembre, grupos defensores de los derechos de la mujer protestaron en la casa de estudios para exigir que sus autoridades intervengan contra un trabajador de nombre Constantino N., acusado por violentar a su madre y hermana.
Se trata de una mujer de 78 años y otra de 55 que fueron golpeadas por el trabajador de la universidad tras emprenderse un proceso de pensión alimenticia.
De acuerdo con imágenes y lo expuesto por integrantes del Frente Poblano de Mujeres Contra Deudores Alimentarios, el hombre golpeó a su madre y hermana el 11 de agosto tras la promoción de la demanda.
En la misma se busca un monto económico del 20 por ciento del sueldo de Constantino N. y él ha rechazado el pago tanto con amenazas como al negar a su madre en tribunales.
Las activistas demandan que la UPAEP y su rector Emilio Baños se responsabilicen y asuman una postura frente al caso y no encubran al agresor de cuyo caso ya tienen conocimiento.
En sus pronunciamientos, las activistas han resaltado que la universidad debe actuar en congruencia con los valores que destacan como parte de su historial.
Por su parte, la universidad ha respondido que no hay una defensa para el trabajador por parte de la casa de estudios y que disponen de abogados para apoyar en el juicio por alimentos.
