El furor que ha causado el nuevo billete de 50 pesos dedicado al ajolote mexicano es tal que comenzaron a venderse toallas, cobijas y otros artículos temáticos inspirados en el ejemplar que fue puesto en circulación en septiembre de 2021 por el Banco de México (Banxico).
A través de portales de comercio electrónico se ofrece una frazada que fue denominada como "ajolopesos".
Se trata de una cobija de tela suave inestampable que se vende acompañada de fundas para almohada, a un precio de 1,589 pesos. La cobija mide 1.5 metros de ancho por 2 metros de largo y se puede imprimir en orientación horizontal o vertical, de acuerdo con el comerciante.
De acuerdo con el comerciante, la tela utilizada es peluche, de grueso medio, la misma que se usa para confeccionar muñecos.
La entrega de este producto tiene un tiempo de espera de ocho días, de acuerdo con el fabricante.
También se ofrecen frazadas en 499 pesos, así como toallas de baño fabricadas con micofibra de poliester, con un costo de 689 pesos.
Además de estos artículos, también pueden encontrarse tazas con el estampado del "ajolopeso" desde 119 pesos.
El mejor billete por segundo años consecutivo
El premio del Billete del Año que otorgó la International Bank Note Society (IBNS) al nuevo billete de 50 pesos mexicanos de la familia G del Banco de México es una iniciativa para reconocer los diseños más sobresalientes del papel moneda emitido por los bancos centrales.
Para contender por este premio, cada país presenta sus nominaciones, con los requisitos de que los billetes participantes deben haber sido puestos a circulación; los especímenes o notas bancarias no circulantes no son elegibles para participar en este premio.
Este año, el IBNS destacó del billete mexicano de 50 pesos su formato vertical en polímero.
Hizo mención del diseño de Tenochtitlan, la capital del imperio azteca, y la imagen en el reverso del ajolote mexicano y el ecosistema de lagos, que subraya la historia y cultura del país con un novedoso diseño.
Asimismo destaca la implementación de medidas de seguridad mejoradas aplicadas en el sustrato de polímero.
El billete de 50 pesos superó al conmemorativo de Beijing 2022, así como al favorito de Inglaterra, de 50 libras.
Por qué es escaso el billete del ajolote
El Banxico imprimió solo 60 millones de ejemplares del nuevo billete de 50 pesos de la familia G.
El banco central dio a conocer que en 2021 se imprimieron 60 millones de piezas del billete de 50 pesos, mientras que del billete de 20 pesos del Bicentenario de la Consumación de la Independencia se fabricaron 120 millones.
Del billete de 1000 pesos se fabricaron 150 millones, mientras que la denominación más abundante fue la de 500 pesos con 530 millones de piezas en 2021 y otras 75 millones en 2022, para un total de 605 millones de unidades.
La familia G de billetes mexicanos comenzó a circular a partir del 27 de agosto de 2018, con el billete de 500 pesos que tiene como imagen principal a Benito Juárez.
Por su escasez, el billete de 50 pesos comenzó a ser coleccionado, llegando al punto de que en redes sociales se difunden imágenes de personas que lo enmarcan.
El ejemplar se ha hecho popular por la imagen de su reverso en el que aparece el ajolote mexicano y el maíz en el sistema lacustre de Xochimilco.
En su anverso el billete tiene una representación de la Fundación de Tenochtitlán.
El billete tiene un ancho de 6.6 centímetros con un largo de 12.5 centímetros, y está fabricado en polímero, al igual que las denominaciones de 20 y 100 pesos.
La viñeta o motivo principal de la composición consiste en un fragmento del dorso del monolito denominado "Teocalli de la guerra sagrada", que muestra un águila posada sobre un nopal con el “Atl tlachinolli”* en el pico.
El Teocalli actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Antropología y fue esculpido por la civilización mexica, bajo las órdenes de Moctezuma II.
Al fondo del anverso se observa una representación de la ciudad de Tenochtitlan, basada en una parte del mural de Diego Rivera, ubicado en el Palacio Nacional en la Ciudad de México, cuyo nombre se identifica con la cédula “La Gran Tenochtitlán (vista desde el mercado de Tlatelolco)”.
Cuenta con medidas de seguridad que dificultan la reproducción legal, haciéndola más costosa para que no sea redituable para los falsificadores.
