La planta de Volkswagen en Cuautlancingo, Puebla, entrará una vez más en un esquema de paro técnico en sus líneas de producción por falta de insumos para el ensamble de sus vehículos.
La suspensión de actividades aplicará hasta el próximo 30 de mayo en las líneas de producción del Jetta, Tiguan y Taos.
Durante los últimos meses, el desabasto internacional de semiconductores ha ocasionado paros técnicos.
En octubre de 2021, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Similares y Conexos Volkswagen de México negoció pagos parciales para los trabajadores debido al un paro técnico de dos semanas.
Gran parte de la tecnología en la que confiamos en nuestra vida diaria utiliza circuitos electrónicos en forma de oblea llamados semiconductores.
Alrededor de 40% del valor de un automóvil está relacionado con sus componentes electrónicos, lo que hace que la escasez de semiconductores sea muy preocupante para toda la industria.
Esta crisis de desabasto podría durar meses, señala Morris A. Cohen, profesor de fabricación y logística de Panasonic en Wharton School, de la Universidad de Pennsylvania.
El experto indica que con el terremoto de 2011 en Fukushima, Japón, fue cerrada una empresa llamada Renasas que producía chips, principalmente para la industria automotriz pero también para otras.
Como resultado, la capacidad mundial se redujo significativamente, en aproximadamente un 25%.
Ahora no es solo Japón, sino que Toyota y Samsung son los principales proveedores de chips para la industria automotriz, pero no es que estuvieran interrumpidos, simplemente no tenían suficiente capacidad debido a los enormes cambios en la demanda.
Este es el caso, no solo de la industria automotriz, sino también de todos los productores de electrónica de consumo que usan muchos más chips que la industria automotriz.
Durante el último año a causa de la pandemia, estamos en casa viendo televisión, usando nuestros dispositivos, la gente está comprando más y la demanda de productos electrónicos de consumo y otros dispositivos ha aumentado, de acuerdo con el experto.
Además, en los dos primeros trimestres de 2020, la demanda de automóviles se redujo considerablemente y la gente simplemente no estaba comprando coches, por lo que los fabricantes asumieron que tendrían que reducir la escala y no pidieron mucho más inventario.
Son eficientes; se llama gestión de inventario "justo a tiempo" o fabricación "ajustada". Como resultado, no pidieron inventario adicional.
En la segunda mitad del año pasado, la demanda se disparó: la gente, de repente, comenzó a comprar automóviles.
Cuando los fabricantes fueron a pedir más chips, descubrieron que no había suficiente capacidad porque ya se había asignado a otras industrias, como la electrónica de consumo.