En 2018, la división comercial de vehículos comerciales de Volkswagen adquirió una combi Half-Track Fox de 60 años de antigüedad, para restaurarla de manera definitiva.
La combi modelo 1962, fue adquirida por el ingeniero mecánico Kurt Ketzner, quien le realizó modificaciones buscando que fuera un vehículo todoterreno y quien trabajó en Volkswagen en la década de los 60.
Ketzner le agregó al chasis dos ejes más, para que en total tuviera 8 ruedas de las que las 4 traseras contaban con orugas, para poder desplazarse sobre nieve o cualquier otro terreno.
Las orugas se construyeron especialmente para esta combi y tenían tacos de goma de 2 centímetros de grosor para optimizar la tracción, sin importar la superficie.
A pesar de los cambios, el motor no fue modificado y mantuvo el de un cuatro cilindros de 1.2 litros y 33 CV, que le hacían alcanzar una velocidad máxima de 35 km/h.
Este modelo fue el tercero de los que Ketzner modificó. El vehículo fue adquirido por el Museo Porsche en 1990 y posteriormente fue comprado por la sociedad coleccionista de "Kombis", Bullikartel.
En el 2005 hubo un intento de restaurar esta combi todoterreno pero hubo inconvenientes que frenaron esta intención.
Fue hasta 2018 que la división de vehículos comerciales de Volkswagen entregó la combi Half Track Fox a su área de vehículos clásicos, a quien le tomó 4 años la restauración.
El momento que vive la industria automotriz en la actualidad es indudablemente muy diferente pues, ahora se vive una transición hacia autos híbridos y eléctricos.
Sin embargo, los modelos clásicos siempre guardan un romanticismo en sus formas, que siguen seduciendo a los amantes de los autos, quienes se resisten a dejarlos morir y siempre buscan la manera de mantenerlos vigentes a pesar de los modelos futuristas que salen al mercado.