El tren El Poblano que conectará a la Ciudad de México con Puebla y Veracruz es uno de los proyectos del sexenio que apenas empieza y ya hay tres empresas que levantaron la mano para ponerlo en operación.
Fue la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien el 4 de octubre expuso que ya estaba en diálogo con las compañías interesadas en concretar este proyecto de su sexenio que contempla la construcción de al menos 80 trenes que se necesitarán para los proyectos ferroviarios del país.
Aunque no hizo referencia en específico al que se ha dado a conocer como El Poblano, éste forma parte de los proyectos que anunció en campaña y en el arranque de su gobierno durante el mensaje que dio en el zócalo el 1 de octubre.
Empresas que quieren construir los trenes
Una de las empresas con las que Claudia Sheinbaum dialoga ya para la construcción de los trenes es la francesa Alstom, que participó en el Tren Maya.
De acuerdo con su página de internet, en México tienen presencia en Ciudad Sahagún donde está su fábrica, Ticomán, Xalapa, el Valle de México Guadalajara y Chihuahua.
Aunque se abrevia como CAT, en realidad su nombre es Caterpillar y tiene su sede central en el estado de Illinois Estados Unidos y su origen se remonta a California.
Con su peculiar color amarillo se considera como el mayor fabricante del mundo de maquinaria para construcción, equipos de minería, motores diesel y turbinas industriales de gas, entre otros. En México tiene sedes en Nuevo Laredo, Monterrey y Torreón.
Siemens es la tercera empresa con la que Claudia Sheinbaum planteó que ya hay diálogo para el desarrollo de los próximos trenes.
Se fundó a finales del siglo XIX y actualmente es un conglomerado de empresas alemanas considerada como el de mayor fabricación en Europa.
Según la información oficial sobre Siemens, tienen más de 190 sucursales a lo largo del mundo y desarrollan cuatro sectores principales que son el industrial, energético, de salud y de infraestructura en las ciudades.