El desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) pone en riesgo la existencia de trabajos rutinarios en primera instancia, pero no la amplia gama de empleos que existen.
De hecho, hay que considerar que la IA está en una etapa de desarrollo, en la que se ha planteado la necesidad de establecer una pausa.
Su desarrollo está planteado en tres etapas y al momento se ubica en la de automatización.
Inteligencia Artificial Estrecha (ANI), la forma básica de IA que se centra en una tarea específica.
Inteligencia Artificial General (AGI), se alcanzará cuando una máquina adquiera capacidades cognitivas a nivel humano y pueda realizar cualquier tarea intelectual que una persona puede hacer.
Súper Inteligencia Artificial (ASI), se arribará a ella cuando la Inteligencia Artificial supere ampliamente la inteligencia humana en todas las actividades.
De ahí que al momento solo están en riesgo los empleos que se desarrollan de manera rutinaria, los que consisten en tareas predictivas y automatizadas.
Pero hay una serie de empleos que no desaparecerán en Puebla, a pesar del desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Básicamente, a partir de que requieren de una toma de decisiones ante escenarios que se modifican constantemente o bien que siempre son diferentes.
En primer lugar, el de los programadores y encargados de mantenimiento de los ordenadores, porque de ellos depende el funcionamiento de la Inteligencia Artificial.
Los abogados como litigantes continuarán laborando, como hasta ahora, a partir de que el desarrollo de su labor en cada caso es diversa y variada.
En este sentido, por ejemplo, hay otros trabajos que tampoco desaparecerán, como terapeutas, médicos, enfermeros, psicólogos, maestros, ingenieros informáticos y especialistas en robótica.
Además de empleos tradicionales como actores de teatro, payasos, meseros, albañiles, cocineros, meseros y entrenadores de gimnasio, por citar solo algunos ejemplos.