Las sustancias que contiene el café favorecen el proceso de la memoria, protegen al cerebro y rerasan el deterioro cognitivo, reveló un estudio con una duración de 10 años realizado en la Universidad de Harvard.
En el experimento participaron 676 adultos mayores, quienes se monitorearon en cuestión de capacidad cognitiva.
Durante dicho experimento se pudo observar que aquellos quienes bebían café regularmente presentaban un menor impacto en la degeneración cognitiva con respecto a aquellos que no lo consumían.
El mayor efecto de protección del café hacia el cerebro se detectó en quienes bebían tres tazas de esta bebida al día, sin importar si era regular o descafeinado.
De acuerdo con Uma Naidoo, quien es psiquiatra nutricional, miembro de la facultad de la Escuela de Medicina de Harvard, el café es un alimento de importancia para mantener el correcto funcionamiento a nivel cerebral.
La cafeína aumenta la cantidad que se produce de serotonina y acetilcolina, dos neurotransmisores que pueden estimular el cerebro.
Los micronutrientes de polifenoles en el café pueden prevenir el daño de los tejidos causado por los radicales libres, así como el bloqueo de los vasos sanguíneos del cerebro.
Además, existen altas concentraciones de un alcaloide llamado trigonelina en los granos de café, que también pueden activar los antioxidantes, protegiendo así los vasos sanguíneos del cerebro.
En el otro extremo, en el año 2021 se dio a conocer un segundo estudio de la Universidad de Harvard, en el que se detectó una desventaja de beber café en exceso.
De acuerdo con la información proporcionada, el café incrementa de manera considerable el riesgo de padecer demencia senil.
Se detectó que aquellas personas que consumen un promedio de seis tazas de café al día, aumentan la posibilidad a un 53 por ciento en comparación con quienes beben una menor cantidad.
A pesar de que los resultados no son concluyentes y no se tiene definido el por qué, se cree que puede tener relación con las cantidades de diterpenos, aceites naturales que aumentan los niveles de colesterol LDL, los cuales provocan el engrosamiento y endurecimiento de las paredes arteriales del cerebro.
El café de altura producido en los municipios serranos de Puebla ha mantenido su crecimiento a pesar de la pandemia y la entidad se ubica como la tercera productora de este grano aromático solo por debajo de Chiapas y Veracruz.
La producción de café poblano tuvo un incremento de 31.44 por ciento en el último año, cuando el lote de producción pasó de 159 mil a 209 mil toneladas por parte de los cafeticultores del estado.
La producción anual de café poblano asciende a 927 millones de pesos y deja una derrama económica a Puebla de mil 239 millones de pesos al año, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Rural.
La actividad caficultora está viviendo un buen momento de productividad, ya que la producción pasó de 2.3 a 3.1 toneladas de cosecha por hectárea.
Puebla produce aproximadamente el 14.8 por ciento del total del café de México.
En total 54 de los 217 municipios de Puebla tienen producción de café, principalmente en las sierras Norte, Nororiental y Negra.
Las localidades que producen mayor cantidad de café en Puebla están Tlaxco, Cuetzalan, Tlatlauquitepec, Tlacuilotepec, Pahuatlán y Xicotepec, por mencionar sólo a algunos.
En comparación con otros productores como Chiapas o Veracruz, Puebla es nuevo en la producción de café aunque el 95 por ciento de sus granos son orgánicos.
Puebla tiene regiones aptas para el cultivo de café, pues entre más alto se produce, el fruto madura en una temperatura más baja.
Con información de EL UNIVERSAL