La falta de políticas públicas y la capacitación sobre el registro de marcas ha ocasionado que los artesanos poblanos sean víctimas plagio de empresas transnacionales.
Una de las artesanías más emblemáticas de Puebla que más ha sufrido de plagios es la elaboración de textiles, como por ejemplo los rebozos y las blusas, que son bordadas a mano y decoradas con diseños florales y geométricos.
Uno de los municipios poblanos que en varias ocasiones ha sido víctima de plagio de sus diseños.
San Gabriel Chilac se localiza en la parte sureste del estado de Puebla. En este municipio cientos de familias se dedican a la confección de ropa típica, desde los más pequeños hasta los adultos mayores.
Artesanas y artesanos de San Gabriel Chilac decoran mediante técnicas de bordado, distintos tipos de vestidos, huipiles, camisas, blusas, y demás ropa.
El proceso de elaboración de estas prendas típicas, ha evolucionado, ya que antes se realizaba a mano, pero con ayuda de la tecnología ahora se hace con máquinas de coser, aunque aún existen personas que prefieren hacerlo a mano.
Estas prendas tradicionales salen de su población para distribuirse en distintos puntos del país y hasta en el extranjero.
Sin embargo, empresas trasnacionales como Shein han usado de manera indebida el diseño de sus bordados.
El primer plagio que sufrió Chilac fue en 2019 cuando la marca estadounidense Forever 21 también utilizó iconografía de prendas de San Gabriel Chilac para blusas con bordado industrial.
Un año después, Shein decidió plagiar uno de los vestidos tradicionales y posteriormente sus blusas.
¿Qué dice la ley?
En enero de 2022 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas.
Esta ley tiene por objeto “reconocer y garantizar la protección, salvaguarda y el desarrollo del patrimonio cultural y la propiedad intelectual colectiva de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas”.
También el de establecer sanciones por la apropiación indebida y el uso, aprovechamiento, comercialización o reproducción, del patrimonio cultural de estos pueblos y comunidades.