La actividad industrial frenó en abril pasado la recuperación mensual que registraba desde junio del año pasado, producto del menor dinamismo de las manufacturas y la construcción, de acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El indicador mensual de la actividad industrial, que comprende minería; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final; construcción e industrias manufactureras disminuyó 0.2% en términos reales en abril respecto al mes previo, su primer retroceso en 10 meses.
“El dato refleja un desgaste generalizado de la industria, pues la minería fue el único subsector con cifras positivas. Asimismo, el índice general se ubica 2.2% debajo de su nivel de enero de 2020, por lo que, aunque está cerca de la recuperación, los avances en la vacunación [de Covid-19] y la normalización de la cadena de suministros serán clave para que ésta se concrete en los próximos meses”, comentó Daniel Arias, analista económico de Monex.
Por sectores de actividad económica, las manufacturas siguen sin poder consolidar una trayectoria ascendente y en abril sufrieron un retroceso mensual de 0.5%, el tercero en lo que va del año; pese a ello, se mantienen como la industria más próxima a los niveles precrisis.
En su interior, 14 de las 21 actividades manufactureras cayeron y cuatro lo hicieron en más de 10%, destacando la fabricación de productos derivados del petróleo, con una variación mensual de -23.2%. La industria automotriz tuvo un descenso de -2.2% a raíz de la escasez de microcomponentes, pero el resultado fue parcialmente compensado por las mínimas alzas en la industria alimentaria, los alimentos y bebidas, así como en metálicas básicas.
Por su parte, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 1% al inicio del segundo trimestre de este año.
La minería fue la única división industrial que registró un alza mensual de 1.0%, con lo que corrige parte de la baja de 3.0% reportada en marzo, por un rebote en minería petrolera (0.4%) y no petrolera (1.8%), que pudo ser impulsado por mejores precios del crudo y metales, respectivamente.
En su comparación anual, la producción industrial se incrementó 35.7% en términos reales en el mes en cuestión, debido a una base de comparación más favorable, toda vez que en abril del año pasado había registrado una caída de 25.4%.
Ante la recuperación en la actividad industrial mundial, el consumo y los precios de metales podrían seguir soportando el dinamismo de la minería.
La industria de la manufactura también será impulsada por el sector externo, reflejando la acelerada recuperación en la industria y el consumo en Estados Unidos, estimó Alejandro Saldaña, analista económico de Grupo Financiero Ve por Más.
El especialista prevé que su dinamismo todavía se vería afectado al menos hasta el tercer trimestre por disrupciones en las cadenas de proveeduría y distribución (costo de transporte, escasez insumos, precios commodities). Estas obstrucciones se corregirán gradualmente, conforme la economía mundial siga reabriéndose.
Por su parte, la construcción mejorará lentamente, pues Saldaña asume que la inversión pública seguirá enfocada en escasos proyectos, y que el avance en el componente privado sea limitado por un entorno de incertidumbre, amplia capacidad ociosa y modestos niveles de consumo privado.