Para una celebración familiar, un evento comercial o simplemente para un antojo, recurres a comprar un pastel o gelatina de pastelería La Zarza, una empresa 100 por ciento poblana y que surgió en la cochera de una casa.
Esta marca se puede ver en distintas calles de la ciudad de Puebla y centros comerciales, lo mismo que en municipios de la zona conurbada, y que se distingue por su característico logotipo en tono morado, letras blancas y la figura de un par de zarzamoras.
Sin embargo, pocos saben la historia de este negocio que hoy es una empresa renombrada, pero que surgió en la cochera de una casa.
Todo comenzó en 1991, cuando el país pasaba por una de sus peores crisis económicas y muchas familias perdieron lo mucho o poco que tenían ahorrado, tal como le ocurrió a la familia Cisneros Madrid.
Ese año, el señor Ignacio Cisneros mantenía su trabajo, pero ante la crisis económica era insuficiente mantener a su familia integrada por su esposa Concepción Madrid y sus 14 hijos.
Con el apoyo de la señora Conchita se ideó preparar pasteles en casa e iniciar la venta en la cochera de su domicilio particular, sin imaginar que la buena sazón, trato amable a sus clientes y la publicidad de boca en boca contribuyó al crecimiento de la empresa.
Para finales de 1996, el señor Ignacio decide invitar a su hijo José Luis Cisneros Madrid a que le apoye en el negocio, a pesar de que este contaba con trabajo en una empresa y le iba bien.
José Luis Cisneros Madrid decidió tomar el reto, pero con la convicción de que no solo ayudaría a su papá, sino que harían del negocio familiar toda una empresa.
Para ello aplicó todos sus conocimientos adquiridos como Ingeniero en Electrónica y Comunicación que obtuvo en la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP), también los que obtuvo trabajando en una empresa dedicada a la fabricación de lámparas ahorradoras y cuando también se empleó en la franquicia Alpha Graphics.
Es el mayor de los hermanos, está casado, tiene hijos y nietos. Se describe como un hombre visionario, inquieto, empático, que se sigue capacitando y gusta de compartir su experiencia en conferencias sobre emprendimiento en foros de Puebla, universidades del país y en el extranjero.
En diversas entrevistas ha narrado que de la empresa de lámparas aprendió todo el proceso en serie y ello le sirvió para implementar la línea de producción para la pastelería, crear el diseño de la marca, los manuales de elaboración de los pasteles y a llevar el negocio a ser una franquicia.
Así lo hizo y dejaron de vender 100 pasteles a la semana y ahora son más de miles pasteles diarios que llegan a las mesas de las familias, a través de más de 140 sucursales repartidas en los estados de Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Morelos, Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México.
A más de 30 años, hoy la pastelería La Zarza es una empresa especializada en la producción, distribución y comercialización de pasteles y postres artesanales elaborados con ingredientes de la más alta calidad.
Tiene una fábrica, un corporativo, dos centros de distribución, más de 500 colaboradores y un concepto de Cafetería La Zarza Sweet Factory.