Tupperware, la empresa que marcó una época y tendencia en el uso de recipientes almacenadores, se declaró en quiebra, lo que pone fin a una era, pero deja un concepto general en cuanto a la denominación de ese tipo de recipientes.
En el panorama, hay que tener presente que su origen es estadounidense, aunque operó en México.
Earl Silas Tupper fundó la empresa en 1946, enfocada en la creación de los afamados recipientes herméticos que se hicieron ampliamente conocidos en los años siguientes.
Pero fue Brownie Wise quien introdujo el exitoso modelo de las “fiestas Tupperware” en 1951.
La empresa cuenta con una filial en territorio mexicano, denominada Tupperware Brands México, que posee una robusta red de más de 80 distribuidoras y una fuerza de ventas que supera las 280 mil personas.
La planta se ubica en Lerma, Estado de México, y fue inaugurada en 1966. Es una de las cinco más grandes del mundo, con 56 máquinas de inyección y sistemas tecnológicos avanzados.
Sin embargo, todo indica que, pese a ser un modelo consolidado en México, podría verse afectada.
La directora ejecutiva de Tupperware, Laurie Ann Goldman, señaló que en los últimos años la posición financiera de la empresa se vio gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico.
La mayor competencia y la caída en la demanda de sus productos debilitó durante los últimos años el negocio de la firma, que ya arrastraba problemas de liquidez.
Además, enfrentó dificultades en la renegociación de su deuda con prestamistas; el desafío existía desde 2020, cuando se efectuó una reestructuración de su pasivo.
Esto terminó afectando gravemente a la empresa. Las acciones de Tupperware cayeron un 57 por ciento en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde cotizan bajo el símbolo TUP, alcanzando su mínimo histórico. En consecuencia, ante un panorama adverso, Tupperware se declaró en quiebra.