En el Pueblo Mágico de Zacatlán, a dos horas de la ciudad de Puebla, se encuentra la fábrica con razón social Manufacturas Trejo, S. A., de C.V., donde se creó la ametralladora más pequeña del mundo.
El Universal Puebla te compartió una nota sobre la historia de cómo surgió esta arma que se diseñó y fabricó en 1948, una pistola tipo escuadra calibre .22 de funcionamiento semiautomático y ráfaga, por ello se consideró la metralleta más pequeña del mundo.
Antes de nombrarse Manufacturas Trejo, los zacatlenses conocieron a esta fábrica como Armas Trejo, que se localiza en la calle Gómez Farias número 13 de la colonia Altica, en el municipio Zacatlán, en la Sierra Norte de Puebla.
El dueño y fundador es don Abraham Trejo Solís, quien junto con su padre Don Gabriel Trejo Ángeles y sus hermanos Ángel y Lucio Trejo Solís consolidaron la fábrica de armas de acero.
Décadas después Armas Trejo era reconocida a nivel nacional porque la visión de Don Abraham los llevó a crear otros diseños que incluso llegaron al extranjero, como armas calibre .22 y cal. 380.
Después de Don Abraham, la tradición de fabricar armas con el permiso del gobierno se interrumpió en 1970, lo que orilló a los fundadores a incursionar en otros artículos de acero, ya que ese metal era el principal material que empleaban.
De ahí surgió la idea de crear maquinaria para agricultura, algunas sillas de ruedas en 1985 y cuatriciclos hasta el 2010 que, con el permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), volvieron abrir sus puertas, pero ahora solo fabricar armas bajo pedido.
El señor Abraham, quien nació un 13 de enero de 1927, heredó a sus hijos y nietos esta tradición, quienes siguen fabricando, en menor cantidad, armas de acero puro.
La dirección de la fábrica la heredó a su tercer hijo Gabriel M. Trejo Márquez, quien ahora también fabrica bicicletas y tostadores de café.
La familia Trejo recuerda al fundador, quien fue un servidor público, maestro, amigo y empresario en la rama metal mecánica, quien contribuyó al desarrollo económico cultural y social de Zacatlán.
Su afición por el deporte del tiro y la cacería fue el principal motivo para diseñar y fabricar su primera pistola con ayuda de su padre quien le brindó el apoyo, orientación y recursos necesarios.