El término "proof", que se traduce del inglés como "prueba", hace referencia a un método de acuñación de las monedas que produce un acabado tipo espejo, lo que puede incrementar su valor numismático.
Estas monedas no están acuñadas para circular, aunque tengan igual valor facial que las monedas de cuño común, pues se trata de monedas hechas para coleccionistas.
Las monedas proof pueden ser piezas de cuño común, es decir de las denominaciones que están en circulación, o bien conmemorativas. La caraterística común es que se les somete a un proceso de pulido que deja el campo de la moneda con acabado espejo.
Los especialistas en determinar la calidad de las monedas utilizan las siglas PR o PF para referirse a este tipo de acabado.
Los grados en los que se evalúa una moneda Proof puede variar de acuerdo con su aspecto y brillo.
De acuerdo con el sitio coleccionistasdemonedas.com, las certificadoras PCGS y NGC utilizan el símbolo "+" para expresar las graduaciones más altas de este tipo de monedas.
Cómo afecta la conservación de una moneda su precio
El estado de conservación de una moneda de colección es un factor determinante para establecer su valor numismático, por lo cual los expertos recurren a una escala de clasificación ya que en este mercado no participa el Banco de México (Banxico).
Para determinar el valor de mercado de las monedas pueden intervenir apreciaciones subjetivas, por lo que se aplican criterios para determinar el grado de conservación.
A cada moneda de colección se le designa un grado determinado de acuerdo con su condición.
Existe una tipología estándar establecida con el fin de otorgar una serie de criterios objetivos para la valoración de monedas.
Los dos tipos de factores que influyen en la valoración de una pieza son extrínsecos e intrínsecos.
Factores extrínsecos
La ley de la oferta y demanda es el principal determinante del valor de una moneda de colección, esto significa que la demanda que tenga una moneda por parte de coleccionistas e inversores.
El mercado de una moneda está relacionado con la rareza de la pieza, la cual tiene que ver con la tirada que hubo en su emisión o el número de piezas que han llegado a nuestros días en un estado de conservación razonable.
De acuerdo con la Guía de Coleccionistas, existen 5 grados de rareza: Corriente (C), Escasa (E), Rara (R), Muy Rara (RR) y Extremadamente Rara (RRR).
Factores intrínsecos
Los factores intrínsecos se refieren a las características propias de la moneda, como el metal con el que está fabricada o su antiguedad.
Cuáles son los grados de conservación de las monedas
- Monedas sin circular: Se distinguen dos tipos de monedas sin circular, que son flor de cuño, clasificación que se regiere a las las primeras monedas troqueladas por un cuño nuevo, antes de perder un poco la perfección o profundidad de los relieves; y el caso de las monedas Sin Circular, que están inmacularas y tienen los relieves algo más suaves que en las de flor de cuño.
- Extremadamente bien conservada: Esta clasificación se le otorga a piezas que están en estado casi perfecto, pero que tienen ciertos indicios de haber circulado o haber sido mal manipulada en la ceca, así mismo si tiene una fuerte pátina aunque conserve el brillo original.
- Muy bien conservada: Son las piezas que, aunque se nota que han circulado, tienen los relieves muy bien conservados, aunque los detalles más sobresalientes del relieve están con un desgaste incipiente.
- Bien conservada: Esta clasificación se le asigna a las piezas bastante desgastadas, principalmente en la figura, aunque aun conservan la leyenda y la fecha visibles. También caben en esta clasificación las monedas con marcas fuertes de óxido o con una pátina profunda.
- Regular conservada: Se le designa así a las piezas totalmente desgastadas pero que dejan entrever algún detalle para su catalogación. Normalmente no son coleccionables, a menos que se trate de una pieza muy rara.
- Mal conservada: Esta clasificación se le asigna a aquellas monedas que por el desgaste o pátina son irreconocibles y sólo se adivina su valor o tipo por el tamaño, peso o tipo de metal.
El Banco de México no está facultado para valuar piezas numismáticas, pero existen comerciantes numismáticos que se dedican a comprar y vender todo tipo de monedas antiguas y se puede acudir directamente a ellos para preguntar por la mejor cotización.
Para obtener una recomendación específica sobre con quién acudir, se recomienda llamar directamente a la Sociedad Numismática de México, que es una asociación civil sin fines de lucro, donde podrán proporcionar alguna referencia sobre algún posible comprador o comerciante.
El número telefónico de la Sociedad Numismática de México es 5555364440 y el correo electrónico: sonumex@snm.org.mx