Un elemento que enfrentan los usuarios frecuentes de los cajeros automáticos es la oferta de préstamos preautorizados que aparecen al tratar de realizar alguna operación, sin información sobre la entidad que lo ofrece, y con el evidente riesgo de aceptar por error un compromiso que no se necesita.
Lo que en ocasiones puede resultar contraproducente al no conocer a detalle los plazos y condiciones ligados al préstamo.
En general al contratar un crédito, resulta fundamental proceder con precaución a fin evitar problemas económicos.
En este plano la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda estar bien informado, actuar rápidamente en caso de error y, en su caso, considerar la posibilidad de gestionar el crédito en una sucursal para garantizar mayor seguridad y comprensión de los términos.
Hay que considerar que aceptar una oferta, en el cajero automático, puede tener diversas repercusiones financieras, a partir de la forma en que esté estructurado el proceso.
Hay que tener claro el panorama. El concepto de pre-autorización del crédito, puede llevar a la necesidad de visitar una sucursal bancaria para completar el proceso.
Pero el concepto crédito inmediato, puede implicar un depósito inmediato en la cuenta, lo cual puede tener implicaciones si no era lo que realmente se necesita.
En caso de aceptar un crédito por error, se debe dar aviso al banco de inmediato y no mover esos recursos que pueden aparecer en la cuenta. Al actuar con rapidez se incrementa la posibilidad de cancelar el crédito y evitar cargos adicionales.
En su caso lo recomendable es contactar al banco para conocer los términos y condiciones del crédito.
Lo recomendable es gestionar el crédito en una sucursal para resolver dudas directamente con un ejecutivo y comprender de manera adecuada los términos del crédito.
Pero ello, sin dejar de evaluar el presupuesto del que se dispone y verificar el costo total del crédito que se contratará.