En materia de protección a los consumidores, la acción colectiva es una herramienta jurídica utilizada para proteger el derecho que tiene un grupo de personas contra uno o varios proveedores que vulneren sus derechos, la sentencia será para todo el grupo en su conjunto.
La acción colectiva se puede iniciar cuando existan daños a consumidores y a usuarios de bienes o servicios públicos o privados, en caso de daños a consumidores como consecuencia de prácticas abusivas de las empresas y por daños al medio ambiente.
Estas acciones se ejercen contra empresas por incumplimiento de entrega de un bien o servicio o empresas que presten un mal servicio.
Por ejemplo:
Las ‘Acciones Colectivas’ hacen posible que los ciudadanos se organicen para denunciar la afectación de sus derechos, permiten la reclamación de violaciones en materia de consumo, servicios financieros y medio ambiente, entre otros.
Asimismo facilitan el acceso a la justicia, reducen los costos en el trámite procesal, promoviendo un solo juicio en representación de los afectados en vez de promover juicios individuales por cada uno de ellos.
Para realizar una acción colectiva, primero debes identificar la inconformidad o falla en el servicio.
Después, buscar a otras personas que se vean afectadas por la misma causa y conformar un grupo de, al menos, 30 personas.
Un representante deberá acudir con un juez a exponer su caso y llevar los documentos que comprueben la afectación.
Algunos beneficios de las acciones colectivas:
La Profeco no es la única institución donde se puede iniciar una acción colectiva.
Otras instituciones dónde también se puede iniciar una acción de este tipo, son: