El estrés financiero es la angustia y presión constante ante la vivencia de una situación económica llena de incertidumbre.

De acuerdo con Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) es uno de los males que aquejan a buena parte de la población mundial y nacional, que fue creciendo a la par de la pandemia de Covid-19.

La revista Proteja su dinero de la Condusef señala que gran parte de la población puede sufrir en mayor o menor medida afectaciones a causa de un mal manejo de las finanzas personales, por lo que es importante reconocerlo para remediarlo a tiempo.

El estrés financiero “puede traer consigo serios problemas sociales e incluso enfermedades físicas a las personas que lo padecen”, de acuerdo con la Condusef

De acuerdo con la encuesta Impact of Covid-19, aplicada en 78 países durante 2021, las finanzas de 33 por ciento de las personas participantes en el sondeo empeoraron, y el deterioro económico y familiar es uno de los mayores motivos de estrés entre la población.

En opinión de Gustavo Méndez, socio líder de Servicios Financieros en Deloitte, el estrés que se observa entre los consumidores “es una consecuencia de los desafíos que representan los altos niveles de inflación”.

El experto de Deloitte detalla que como los mexicanos viven al día por la falta de ahorro, cada vez que los precios de los productos suben, sus opciones para consumir en rubros como entretenimiento o diversión resultan escasas o no existen, ya que primero destinan su gasto a lo básico: comida, vivienda, salud, estudios y trabajo.

¿Cómo reducir el estrés financiero?

El estrés financiero no debe minimizarse, ignorarse o postergar, por lo cual es necesario crear una estrategia que incluya un cambio importante de hábitos en tus finanzas personales.

Entre las recomendaciones está la de detectar la fuente del endeudamiento, además de que es indispensable analizar los gastos, cuáles se pueden reducir y cómo hacerlo.

Es indispensable la creación de un presupuesto, el cual nos permitirá registrar ingresos y gastos, para establecer de manera adecuada tus recursos disponibles.

Una vez identificadas y clasificadas las deudas, ya sea al banco, a la tarjeta de crédito, tiendas comerciales o familiares, podrás empezar por liquidar la más pequeña y continuar con las demás.

“O bien comienza por la deuda con el pago de intereses más alto y seguir así hasta que acabes con todas”, recomienda la Condusef.

Gasta de manera selectiva. Para hacerlo es indispensable que te preguntes si lo que vas a adquirir es necesario, pues incluso los “gastos hormiga” los puedes evitar y ser consciente de comprar lo que solamente te alcance para pagar con tu salario.

Otra sugerencia es evitar hacer uso de créditos. Si bien el financiamiento es un aliado para productos que tienen un alto costo, a esta estrategia debes añadir la regla de que adquieras productos cuya vida útil sea mayor al pago que hagas a plazos o usar los meses sin intereses.

El ahorro es un hábito financiero sumamente importante para evitar sufrir a futuro en tus finanzas personales.

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