La Caribe de Volkswagen fue la versión mexicana de la primera generación del Golf que se comercializó en Europa con el nombre de Golf A1 y como Rabbit en Estados Unidos.
En Estados Unidos comenzó a producirse en 1974 con el nombre de Rabbit, y en México adoptó el nombre de Caribe por razones de mercadotecnia.
Volkswagen produjo este vehículo con la intención de reemplazar al Sedán, que encabezaba la gama de productos al inicio de la década de 1980.
Bajo el nombre de “Caribe”, el Golf llegó a México en 1974 y el Jetta hizo lo propio en 1981 con el nombre “Atlantic”. Fue hasta la segunda generación de ambos modelos que adoptaron su nombre de origen.
Los fanáticos y cercanos a la marca cuentan que el presidente electo de la época, Luis Echeverría, pidió directamente a la mesa directiva de VW cambiar el nombre de su nuevo modelo como una estrategia de mercadotecnia. Echeverría quería colocar al Caribe nacional en lo alto, y necesitaban mucha promoción.
Se dice que, luego de un buen incentivo económico, VW aceptó comercializarlo bajo el nombre de “Caribe” para promover el destino turístico mexicano. De igual manera, en aquel entonces dicha zona era una de las principales para el desarrollo económico, por lo que el gobierno lo vio como una inversión.
El Atlantic fue una estrategia similar. El puerto de Veracruz tuvo uno de sus puntos más altos en términos comerciales durante los años 80, así que se decidió hacer la misma petición a VW para cambiar el nombre del Jetta.
Estos acuerdos diplomáticos ponían a México en la mirada del mundo por su “amistad” con una de las armadoras más grandes de la historia.
Este gesto comercial tuvo sus frutos y, gracias a su popularidad, el Caribe y Atlantic se colocaron como los favoritos de los consumidores nacionales.
En 1975, México organizó un recorrido con los países vecinos para que visitaran el Caribe nacional. Gracias a esto, se creó la Naviera Multinacional del Caribe que, entre otras cosas, vendía petróleo a países en el acuerdo de San José.
Los presidentes que formaron parte de la visita recorrieron el Caribe de México a bordo del vehículo de VW que promovía dicho lugar y quedaron maravillados con la experiencia.
De forma indirecta, el Caribe y Atlantic funcionaron como una promoción para promover acuerdos comerciales. Ambos modelos siempre quedarán en el corazón de muchos mexicanos como sus primeros autos o, bien, como dos leyendas de la industria automotriz nacional.
En la actualidad, en sitios de comercio electrónico, este auto icónico convertido ahora en un clásico se llega a cotizar hasta en 250 mil pesos.
El motor frontal del Caribe contaba con enfriamiento por líquido, con tracción delantera y fue equipado con la suspensión delantera McPherson.
Su primera versión se comercializó con un motor de 1.6 litros de 66 caballos de fuerza y posteriormente tuvo motor de 1.7 litros y 69 caballos de fuerza.
Incluso hubo una versión descontinuada con motor diésel de 1.6 litros y 54 caballos de fuerza.
A diferencia del Golf GTI europeo que utilizaba inyección electrónica, su mecanismo se modificó para México con ayuda de ingenieros alemanes para dotar a la Caribe GT de un motor de 1.8 litros de 85 caballos de fuerza con carburador de dos gargantas.
Asimismo tuvo suspensión y frenos reforzados para proporcionarle un look deportivo.
Esta primera versión del Golf influenció a toda la industria automotriz en la década de 1980, inspirando la producción de los primeros hatchbacks de tracción delantera, como son el Ford Escort, el Renault 14, el Toyota Corolla y el Honda Civic, entre otros.
En la década de 1970, la compañía alemana había caído en una crisis por la reducción de sus ventas, por lo que la Caribe se convirtió en un producto estratégico para relevar al Sedán, mejor conocido en México como Vocho.
Volkswagen había adquirido de Mercedes-Benz a la empresa Auto Union, que había comenzado a ganar seguidores con su línea de autos medianos Audi con tracción delantera.
Los motores de Audi eran enfriados por agua, a diferencia del VW Sedán.
La tracción delantera trajo consigo un mejor desempeño al aligerar el peso del vehículo, con lo que el Golf logró reemplazar al Sedán con niveles de ventas similares.
Otra ventaja que trajo el diseño de la Caribe fue la presencia de una puerta posterior en lugar de maletero.
La revista australiana Wheels lo reconoció como el “Auto del Año” en 1975.
El diseñador italiano Giorgetto Giugiaro, del estudio Italdesign, fue el autor del Golf.
El nombre de Golf es una abreviación de Golf-Strom, que en alemán significa Corriente del Golfo, en referencia a la corriente oceánica internacional que lleva ese nombre.
El primer Golf se presentó en 1974 dentro del Salón del Automóvil de Ginebra.
El primer rediseño de este vehículo fue en 1979 y el segundo en 1981, que incluyó mejoras en la parte trasera con luces más grandes y en el interior.
En México la Caribe se produjo entre 1977 y 1987, en la planta de Volkswagen de Puebla.
A partir de 1983 fue reemplazado por el Golf II que se produjo hasta 1991, cuando apareció su sucesor, el Golf III.