Los errores salen caros y de eso da cuenta la moneda de 20 centavos que circuló en México entre 1943 y la década de los setentas.
La peculiar pieza que tiene en su diseño al Popocatépetl, al Iztaccíhuatl y a la Pirámide del Sol en Teotihuacán es una de las más buscadas por los coleccionistas.
Tan sólo en la plataforma de MercadoLibre las dos más onerosas cuestan 450 mil y 150 mil pesos, de ahí siguen monedas de 80 mil y otras que rondan montos menores a los 20 mil.
Lo que caracteriza a las dos más caras es que se trata de piezas que se produjeron en 1960 y que a pesar de ser un diseño que había pasado por la aprobación de la presidencia de la república, tiene errores en su acuñación.
Los mismos no se especifican en las fechas de venta, pero consisten en detalles que las hacen diferentes a las que circularon por casi 40 años.
De acuerdo con reseñas históricas de la moneda, fue hacia 1999 que el coleccionista José Luis Icaza Campa descubrió que había monedas variadas caracterizadas por los errores en el diseño.
Tanto las inconsistencias en la acuñación como la calidad de la moneda que se pone a la venta para coleccionistas es lo que determina el alto precio.
Las piezas tienen un valor tan elevado en la plataforma de venta de productos que incluso se consideran en los montos seguros de garantía para su envío y recepción.
Mientras que en la moneda que vale 150 mil pesos el proveedor que la puso en venta hasta consideró pagos a 12 meses de 12 mil 500 pesos y esto se repite en monedas de menor valor.
