El diseñador poblano , que mantiene en Instagram la cuenta D.F.Bautista, presentó a través de esta red social su versión del con la imagen del ajolote.

Inspirado en el reverso del billete de 50 pesos de la familia G del Banco de México, el diseñador realizó una versión libre de la imagen en la que se representa el ecosistema de ríos y lagos, con el ajolote y el maíz, en Xochimilco, Ciudad de México.


El billete, que en redes sociales ha comenzado a ser llamado como "ajolopesos", ha inspirado a emprendedores que lanzaron mercancías como cobijas, toallas y tazas con la imagen del billete dedicado a esta especie endémica.

Además, los "ajolopesos" obtuvieron este 2022 por segundo año consecutivo el título del Mejor Billete del Mundo por parte de la International Bank Note Society (IBNS).

En 2021 se imprimieron 60 millones de piezas del billete de 50 pesos, el cual forma parte de la familia G de billetes mexicanos que comenzó a circular a partir del 27 de agosto de 2018.

Por su escasez, el billete de 50 pesos comenzó a ser coleccionado, llegando al punto de que en redes sociales se difunden imágenes de personas que lo enmarcan.

El ejemplar se ha hecho popular por la imagen de su reverso en el que aparece el ajolote mexicano y el maíz en el sistema lacustre de Xochimilco.

En su anverso el billete tiene una representación de la Fundación de Tenochtitlán.

El billete tiene un ancho de 6.6 centímetros con un largo de 12.5 centímetros y está fabricado en polímero, al igual que las denominaciones de 20 y 100 pesos.

La viñeta o motivo principal de la composición consiste en un fragmento del dorso del monolito denominado "Teocalli de la guerra sagrada", que muestra un águila posada sobre un nopal con el “Atl tlachinolli”* en el pico.

El Teocalli actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Antropología y fue esculpido por la civilización mexica, bajo las órdenes de Moctezuma II.

Al fondo del anverso se observa una representación de la ciudad de Tenochtitlan, basada en una parte del mural de Diego Rivera, ubicado en el Palacio Nacional en la Ciudad de México, cuyo nombre se identifica con la cédula “La Gran Tenochtitlán (vista desde el mercado de Tlatelolco)”.

Cuenta con medidas de seguridad que dificultan la reproducción legal, haciéndola más costosa para que no sea redituable para los falsificadores.

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