Antes de que Donald Trump tomara protesta, por segunda vez, como presidente de Estados Unidos, los titulares de las noticias ya abordaban el tema migratorio, un problema social que sigue preocupando y ocupando a las autoridades en México, pero también a las familias y comunidades expulsoras de migrantes.
Pocas historias de éxito se cuentan sobre migrantes que han logrado construir grandes negocios en México, luego de que, por alguna razón, tuvieran que regresar al suelo azteca o no pudieran cruzar la frontera norte en busca del sueño americano.
A continuación, te compartimos tres casos de negocios fundados por migrantes que han sido exitosos en México. En momentos de crisis, estos emprendedores supieron aprovechar la situación y convertirla en una oportunidad de crecimiento.
Tequio Foods
Información de la Fundación Carlos Slim narra el caso de éxito de Luis Martínez, migrante originario de la comunidad zapoteca Santa Catarina Loxicha, en Oaxaca, quien en 2005 emigró a Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida.
En la Unión Americana, Luis trabajaba en un restaurante, como muchos otros migrantes mexicanos. Sin embargo, la pandemia por COVID-19 obligó a sus propietarios a cerrar sus puertas, lo que llevó al mexicano a regresar a Oaxaca, donde trabajó junto con sus padres, hermanos y primos en la siembra de maíz.
Fue en el proceso de cultivo cuando surgió la idea de crear Tequio Foods, un emprendimiento dedicado a la exportación de maíz, frijoles, chicatanas y otros productos elaborados por comunidades de Oaxaca, para que los connacionales en Estados Unidos pudieran seguir disfrutando de los alimentos base de la gastronomía mexicana.
Este proyecto trabaja con agricultores independientes de diferentes comunidades de Oaxaca a través de uniones cooperativas, lo que permite apoyar las prácticas de cultivo de cada grupo y construir una relación de desarrollo comunitario.
En este sentido, Tequio Foods es una empresa binacional. En México colabora con cuatro comunidades de Oaxaca, mientras que en Estados Unidos trabaja con varios restaurantes de la Costa Este, a los que vende maíz y otros productos respetando precios justos en beneficio de los productores.
Totumo
México también es una tierra de oportunidades para migrantes, como demuestra el caso de Vivian Andrea, originaria de Cali, Colombia. A pesar de varios intentos, no logró cruzar la frontera norte del país, donde esperaba emplearse y aplicar sus conocimientos como chef.
Al quedarse en la Ciudad de México, trabajó en un restaurante de la colonia Roma, mientras vendía comida desde su casa a amigos y vecinos. Este pequeño emprendimiento la motivó a dar el siguiente paso y abrir su propio negocio.
En 2021, fundó Totumo, un restaurante que funciona como dark kitchen y que permite a los mexicanos descubrir las delicias de la gastronomía colombiana.
Kavak
Según información publicada por Endeavor, en colaboración con EY, la U.S.-México Foundation y Manuel Sescosse, la plataforma Kavak, dedicada a la compra y venta de automóviles usados y el primer unicornio mexicano, fue fundada por Carlos García Ottati, Loreanne García Ottati y Roger Laughtlin, todos originarios de Venezuela.
El estudio "El fenómeno de la migración de emprendimiento a México" menciona a Kavak en la lista de empresas con fundadores migrantes o en las que hay una combinación de migrantes y mexicanos, en contraste con startups creadas solo por talento local.
El informe destaca que, dentro de la región, México se ha convertido en una cuna de oro para las startups y en el principal destino de expansión para muchas compañías. En este contexto, los migrantes han sabido aprovechar las oportunidades y no se han quedado atrás.