La inversión física y el consumo privado, considerados los principales motores de la economía mexicana reportaron un comportamiento negativo en noviembre pasado, revelan los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Se considera que la inversión y el consumo son los motores de la economía porque son las dos principales fuentes de demanda agregada en una economía.
La demanda agregada es la cantidad total de bienes y servicios que los consumidores y las empresas están dispuestos a comprar en una economía.
La inversión es la compra de bienes de capital, como maquinaria y edificios, por parte de las empresas.
Estas inversiones permiten a las empresas expandir sus operaciones y aumentar la producción, lo que a su vez impulsa el crecimiento económico.
Por otro lado, el consumo es la cantidad de bienes y servicios que los consumidores compran para su uso personal.
El consumo es una parte importante de la demanda agregada, ya que representa una parte significativa de la economía.
Juntas, la inversión y el consumo impulsan la demanda agregada y, por lo tanto, impulsan el crecimiento económico y la producción. Por lo tanto, son considerados los motores de la economía.
Luego de haber reportado un retroceso mensual de 1.4 por ciento en octubre de 2022, la Inversión Fija Bruta no reportó variación en noviembre, con lo que el indicador se mantuvo 0.6 por ciento por arriba del nivel alcanzado en enero de 2020 previo a la crisis sanitaria.
Sin embargo, con el resultado de noviembre sigue estando 9.9 por ciento por debajo a su máximo alcanzado en julio de 2018 con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
El estancamiento mensual de noviembre pasado se debió a un comportamiento mixto en sus dos principales componentes: adquisición de maquinaria y equipo, así como construcción.
La inversión en construcción registró un crecimiento mensual de 1.4 por ciento en el penúltimo mes de 2022., en tanto que la residencial observó un alza de 1.1 por ciento y la no residencial tuvo un repunte de 2.8 por ciento.
La construcción es el segmento más rezagado de la inversión física, al ubicarse todavía 8.3 por ciento por debajo del nivel alcanzado previo a la pandemia.
La inversión en maquinaria y equipo reportó un retroceso mensual de 1.0 por ciento en noviembre. A su interior la compra de material de origen nacional no reportó variación, en tanto que el importado cayó 3.7 por ciento.
En cuanto al consumo privado, en un contexto de alta inflación, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior reportó un retroceso mensual de 0.6 por ciento durante noviembre de 2022, luego de haber ligado cuatro meses al alza.
Con este resultado se mantiene 2.5 por ciento por arriba del nivel registrado en enero de 2020 previo a la pandemia.
El consumo de bienes y servicios nacionales registró una disminución mensual de 0.3 por ciento en noviembre pasado. A su interior, el consumo de bienes no registró variación, mientras que la demanda de servicios observó una baja de 0.3 por ciento.
El consumo de bienes importados reportó una caída mensual de 3.7 por ciento, con lo que liga dos meses a la baja. Pese a lo anterior, se mantiene 16.1 por ciento por arriba del nivel alcanzado en enero de 2020.