La tendencia irrefrenable hacia la electromovilidad, que va a aparejada hacia el uso de energías alternativas, lleva a ponderar las ventajas y desventajas que tienen las motos eléctricas frente a los autos eléctricos.
En principio, hay dos campos obligados.
El primero el número de pasajeros y el segundo la existencia de centros de carga.
Además, por supuesto, del costo de mantenimiento y la escasez de centros o talleres especializados.
No hay que dejar de lado, el hecho de que al momento hay vehículos híbridos, que por supuesto representan un tema aparte.
En términos generales, quienes apuestan por las motos eléctricas coinciden en los siguientes argumentos.
Evidentemente, el precio de compra de una moto eléctrica es menor al de un automotor eléctrico.
Otro elemento es la autonomía y el mantenimiento. Las motos al tener menos accesorios y un motor de menores dimensiones consumen menos energía.
Un tercer elemento es la relación peso - potencia. Las motos son más ligeras y requieren de menos potencia para alcanzar la misma velocidad.
Las baterías están listas en un menor periodo de tiempo.
Un elemento adicional es el espacio que requiere una moto para estacionarse.
Sin embargo, no hay que perder de vista que el dilema es nuevo y en plena etapa de evolución, que llevará tiempo esclarecer, aunque siempre habrá quien se incline como hasta ahora por las motos o los autos, a partir de elementos personales.