Economía y Negocios

Mastretta MXR: el sueño superdeportivo de una familia poblana

Este vehículo superdeportivo dejó de producirse en 2014 después de un conflicto financiero de la empresa Techno Idea SAPI, encabezada por Carlos y Daniel Mastretta

Foto: Especial EL UNIVERSAL PUEBLA / Archivo
15/11/2021 |13:17Demian Magallán |

Los hermanos Carlos y Daniel Mastretta, fundaron la marca Mastretta Cars, hicieron realidad su sueño de crear el primer auto superdeportivo 100 por ciento hecho en México, pero su empresa naufragó por un problema financiero entre los inversionistas y los fundadores de la compañía.

Originarios del estado de Puebla, los hermanos Mastretta iniciaron la empresa Techno Idea SAPI, que desarrolló su primer modelo en la década de 1990, el prototipo MXA, que usaba un chasis de Volkswagen Sedan.

Posteriormente evolucionaron para crear el MXB, que dio paso al primer coche de producción que presentaron en el Salón del Automóvil de Londres en 2008, el deportivo MXT.

De 2010 a 2013, el valor de su empresa creció más de 60 por ciento.

El Mastretta MXT salió al mercado con un precio de 600 mil pesos, con un motor Ford Duratec de 2 litros turbo que generan 250 hp y en un mediano plazo podría llegar hasta los 300 caballos de fuerza.

La caja de cambios, intercooler, suspensión y demás elementos fueron elegidos por Mastretta de diversos proveedores.

El Mastretta MXT fue un modelo de edición limitada que se produjo entre 2011 y 2014 inicialmente con un motor Volkswagen 2.0L GDI inline-4, que posteriormente fue cambiado por el motor Ford EcoBoost.

El MXR se diferenció del modelo MXT con un nuevo alerón, y se comercializó en la agencia de Mastretta Cars establecida en la ciudad de Toluca, Estado de México, donde llegaron a tener 45 empleados.

El MXT y el MXR acapararon portadas de medios impresos y electrónicos, y el auto incluso fue reseñado por el programa británico , e incluso se incorporó a la colección de autos a escala de, que se comercializa en más de 140 países.

Con el fin de hacer crecer a su empresa, los hermanos Mastretta incorporaron a su proyecto a la empresa Latin Idea Ventures, encabezada por el empresario Miguel Ángel Dávila Guzmán, inversionista mexicano educado en la Universidad de Harvard que había fundado la cadena Cinemex, así como el empresario Humberto Zesati González.

Una serie de “decisiones equivocadas” y una cuestionable gestión administrativo, causó que se agotaran los fondos de inversión destinados al proyecto del Mastretta MXR, lo que causó que se suspendiera el resto de la inversión.

“Informamos que el proyecto del Mastretta MXT ha sido detenido cuando la empresa es viable y tiene amplias posibilidades de éxito si se maneja bien. Estamos frente a una decisión apresurada y opaca de estos socios, ante el temor a reconocer los pobres resultados de su gestión. Pedimos disculpas a los trabajadores, clientes, distribuidores y proveedores de Tecno Idea y a todos los que simpatizaron con este proyecto. Tratamos hasta lo último, no pudimos evitarlo. Nuestra motivación ha sido fomentar la innovación en nuestro país a través de la creación de un auto y una marca mexicanos. Hacemos pública esta dolorosa realidad con el ánimo de defender nuestro proyecto, la inversión de otros socios minoritarios de Tecno Idea y nuestra empresa de 27 años”, informó Juan Carlos Mastretta en mayo de 2014.

Los Mastretta, orgullosamente poblanos

La familia Mastretta, de origen italiano, se asentó en México en 1901, después de que su patriarca, Carlos Mastretta Magnani, emigrara de su pueblo natal en Stradella para trasladarse en 1896 a Nueva York, de donde decidió emigrar por el racismo contra los italianos.

En 1908 la familia se estableció en Puebla, donde Carlos MAstretta dirigió la construcción del sistema hidroeléctrico de las presas La Carmela y La Carmelita.

También construyó en la capital poblana el reloj de El Gallito, como un regalo de la colonia francesa, que lo contrató, para conmemorar el Centenario de la Independencia de México en 1921.

Mastretta colaboró con el arquitecto italiano Adamo Boari en la estabilización del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.

Mastretta Magnani murió en la ciudad de Puebla en el año de 1955, y sus herederos Marcos y Carlos.

Carlos Mastretta estudió en Italia la carrera de ingeniería automotriz, y tras su regreso a México se casó con Ángeles Guzmán Ramos, con quien tuvo cinco hijos: Ángeles, Verónica, Carlos, Daniel y Sergio.

Aunque la producción del Mastretta MXR llegó a su fin, la empresa desarrolló en 2020 el vehículo MX3 Trici-Taxi Eléctrico Suburbano, ganador del certamen City:One CDMX, que ofrece una diversidad de usos y facilita la movilidad para transporte de carga y pasajeros.

Otros autos hechos en México

A lo largo de la historia, algunos proyectos se abrieron entre los gigantes de la industria gracias a la pasión, dedicación y talento nacional para portar el sello de “”.

El primero fue el caso de Solana, una empresa de la familia del legendario piloto mexicano de Fórmula 1, Moisés Solana, que inició en la década de los 30´s con la fabricación de autos para niños.

Con el tiempo se involucró en construir autos deportivos, un proyecto que no obtuvo el empuje para brillar, pero que los hermanos Javier y Joaquín Solana mantuvieron la chispa encendida con autos como el Solana Serie II de 1998.

Otro caso fue el de VAM, creada por Willys Mexicana SA, fundada por la Sociedad Mexicana de Crédito Industrial (SOMEX), que pasó de distribuidor a fabricante autorizado, y en 1963, tras un acuerdo con American Motors, construyó unidades para Jeep, Chrysler, Renault y coches basados en modelos de AMC.

Uno de los modelos más representativos de esta etapa fue el Rambler VAM Classic.

Esta compañía fue otra víctima de la crisis mexicana de la década de 1980  y cerró al inicio de esa década.

Otro capítulo fue protagonizado por empresarios nacionales cuando se hicieron de la marca de lujo Borgward, una compañía alemana que fundó Carl Borgward y que derivó en un complejo industrial en Nuevo León, pero lamentablemente sólo operó tres años (1967-1970) antes de caer en quiebra.

La compañía produjo 2 mil 267 unidades del modelo 230, un auto considerado 100% mexicano al integrar la gran mayoría de sus 2 mil 376 piezas de origen nacional.

La estafeta como representante del “auto mexicano” fue pasada al exitoso modelo VUHL 05, una marca fundada por los hermanos Iker y Guillermo Echeverría, en sociedad con Alberto Chapa.

El VUHL 05 fue presentado en 2013 en Londres en el marco del “GoodWood Festival of Speed” y el padrino fue el piloto mexicano de la Fórmula 1, Esteban Gutiérrez.

Este ejemplar acaparó miradas, al grado de ser considerado una de las 10 revelaciones del show.