El Teocalli de la Guerra Sagrada es el elemento principal en el nuevo billete de 50 pesos que recientemente presentó el Banco de México (Banxico).
Este monolito se encuentra también en las monedas de 20 pesos, conmemorativas de los 700 años de la fundación lunar de la ciudad de México-Tenochtitlan.
Lo extraordinario de esta pieza es que se trata del único vestigio arqueológico prehispánico que tiene grabados los símbolos de la fundación de Tenochtitlan: un águila parada sobre un nopal, los cuales se convirtieron en nuestro Escudo Nacional.
Este monolito data del periodo del Posclásico Tardío (1250-152 d.C) y forma parte de la colección permanente que se exhibe en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología (MNA).
Dicho monolito se encontró en 1926, en los cimientos del torreón sur de Palacio Nacional, en el predio que ocupaba el Palacio de Moctezuma II.
Aunque la Piedra de Sol (coloquialmente conocida como Calendario Azteca) es el pieza más famosa de la cultura mexica, el Teocalli de la Guerra Sagrada es algo así como la piedra fundacional que cuenta el mito sobre el nacimiento de México.
El Teocalli de la Guerra Sagrada muestra en una de sus caras la imagen de un águila real parada sobre un nopal que nace de una figura tendida sobre el agua; en el pico, el ave tiene el glifo de la guerra, llamado atl tlachinolli.
La imagen de un águila parada sobre un nopal es la señal que los mexicas buscaron tras abandonar la tierra de Aztlán.
El mito cuenta que Huitzilopochtli, dios de la guerra, ordenó a los mexicas fundar Tenochtitlán en el lugar donde hallaran un águila parada sobre un nopal.
En el Teocalli de la Guerra Sagrada, el nopal sobre el que está parada el águila brota del cuerpo de una figura que representa a Cópil, hijo de Malinalxóchitl la hechicera, quien intentó matar a Huitzilopochtli y hostigó a los mexicas venidos de Aztlán.
Sin embargo, gracias a sus poderes clarividentes Huitzilopochtli derrotó y capturó a Cópil, le cortó la cabeza y le sacó el corazón, el cual arrojó al centro de una laguna.
Y fue ahí, del corazón de Cópil, que brotó el nopal salvaje con tunas sobre el cual se posó un águila real.
El teocalli que está en los billetes de 50 pesos es la primera representación que existe de lo que posteriormente se convirtió en nuestro Escudo Nacional; además de contar el mito sobre la fundación de Tenochtitlán.
La serpiente no forma parte de los elementos originales del mito fundacional representado por los aztecas en el Teocalli de la Guerra Sagrada.
La segunda representación en la historia de lo que es nuestro Escudo Nacional se encuentra en el Códice Mendocino.
Este códice fue creado en 1542 por órdenes del virrey Antonio de Mendoza, de ahí su nombre.
El objetivo del Códice Mendocino o Mendoza fue obtener un panorama económico, político y social de la tierra recién conquistada por los españoles. Es considerado como una de las fuentes primordiales para el estudio del México prehispánico.
El Códice Mendoza confirma la versión de que el águila real apresa una tuna, con forma de corazón humano y no una serpiente.
“De modo que en la imagen y en los símbolos de la fundación de Tenochtitlán aparece asociada con el sacrificio de corazones humanos para alimentar al sol, Tonatiuh, la deidad nacional mexica”, señala Alfonso Caso en su libro “El águila y el nopal”.
El Códice Mendocino se encuentra en la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford.