La armonía de los inmuebles del Centro Histórico se irrumpe con el colorido y variedad de productos que se ofertan en locales especializados en productos de origen asiático.
Estos comercios se encuentran sobre el corredor peatonal 5 de Mayo, en la calle 16 de Septiembre, en Avenida Reforma, en la calle 2 Norte, también en la calle de los dulces, que es la 6 Oriente, en la 8 Poniente y que decir en la 16 Oriente-Poniente, donde antes prevalecían juguetes y artesanías mexicanas.
Pero no solo en las calles del primer cuadro de la ciudad de Puebla se encuentran comercios con venta de artículos chinos, lo mismo ocurre en Centros Comerciales distribuidos en los cuatro puntos cardinales de la ciudad capital y zona conurbada de Puebla, así como en las pequeñas plazas que se ubican en las colonias o aledañas a unidades habitacionales.
Ante la llegada de la temporada de Día de Muertos ya se pueden observar las promociones para la venta de disfraces, de telas sencillas y plásticos delgados.
También ofertan calabazas de plástico en tono naranja para que los niños salgan a pedir su calaverita, en sustitución a la pieza de calabaza natural que antes los papás o abuelos colocaban una vela en medio después de sacar todas las semillas y pulpa de la fruta.
De igual manera, antes los poblanos para adquirir estos productos de importación acudían a La Fayuca, a un costado de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), pero ahora ya no es necesario desplazarse a grandes distancias, ya que estas tiendas de productos chinos proliferan en las calles de Puebla.
Hay comercios muy bien establecidos, con vitrinas y anaqueles que tienen toda la mercancía ordenada perfectamente por tema, ya sea por peluches, por artículos de belleza, por vasos o termos, por esencias para el hogar u otros.
También hay quienes solo colocan grandes cajas en el piso donde la gente puede elegir del “montón” libretas, lapiceros, barnices, sombrillas, trastos de plásticos, impermeables o calcetines.
Todo lo que se te ocurra comprar para ti o para hacer un regalo, lo puedes encontrar en estas tiendas, que ofertan artículos para manualidades, leggins, accesorios para celulares, gorras, gorros y bufandas, peluches, utensilios de plástico y cerámica.
Así como carteras, bolsas, pulseras para niñas, llaveros de silicón, joyería de fantasía, ropa deportiva, vasos, termos, plumas 3D, lapiceros, artículos para los perros o las mascotas, tablas de pop it, cinturones y relojes, entre otros más.
También hay inciensos y veladoras, accesorios para damas, enseres para el hogar, peines, maquillaje y mascarillas con precios desde tres pesos en adelante.
En la calle 8 Poniente, además de las tiendas chinas, también hay locales formales de antaño como las ferreterías y tlapalerías, que ante la temporada decembrina surten sus negocios con series navideñas de todas formas y tamaños, pero de origen asiático.
Se estima que, ante la globalización que entró hace 30 años al país, cerca del 80 por ciento de los productos que se venden en México son de procedencia extranjera.
Los comercios que llegan a competir de manera desleal, de cualquier giro, pueden hacer variar el precio hasta en un 25 por ciento, lo que provoca que los clientes los prefieran más que nada por el costo y no por la calidad.
Por ello, las recomendaciones que se hacen a los compradores es que comparen precio y calidad, consuman lo local y principalmente, no compren cosas de contrabando, para ello pidan factura de la mercancía que adquieran.