Los tratamientos médicos resentirán la presión de la inflación durante 2023 y posiblemente durante los próximos tres años, reveló la firma de consultoría WTW.
El encarecimiento de los servicios médicos significará un reto para las finanzas personales y los costos del sector asegurador.
La consultora especializada en temas de riesgo y capital detalló que la mayoría de aseguradoras anticipa un incremento en la inflación médica al menos hasta 2026.
Las fuertes presiones actuales en precios ya llevaron a un encarecimiento en los tratamientos por arriba de 18 por ciento.
El alto costo de las nuevas tecnologías médicas y los motivos de lucro de los proveedores de salud siguen siendo los factores clave que afectan los costos médicos, así como la disminución de la calidad o fondos destinados a los sistemas de salud pública y los conflictos geopolíticos.
Los altos precios en los tratamientos médicos también derivan en altos costos en las primas de seguros, lo que puede volverlos inalcanzables para la mayoría de la población.
Los asegurados han incrementado la utilización de las pólizas de seguros de gastos médicos para recuperar su salud y reconocen el valor de este beneficio, aunado a la experiencia que se registró en el tratamiento del Covid-19 en el que el tener la atención adecuada marcaba la diferencia entre la vida y la muerte.
Agregó que los elevados costos médicos crean una conciencia en la población de la necesidad de contar con una cobertura de gastos médicos mayores.
No obstante, provoca una alta siniestralidad que se traduce un incremento importante en las primas de los seguros de salud teniendo como consecuencia que se vuelvan inalcanzables para cierto sector poblacional.
La pandemia también hizo visibles las diferencias que existen en las necesidades del cuidado de la salud entre los diferentes grupos de empleados, lo que impulsa a los empleadores a poner un mayor énfasis en la diversidad, la equidad y la inclusión en sus estrategias de beneficios de atención médica, añadió la firma.