El sector industrial visualiza un escenario complejo para 2023, tanto en lo económico como en lo político, por la posible recesión estadounidense sumada a las elecciones en México, afirmó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber Andonie.
Los industriales del país deben llamaron a mantenerse unidos en este entorno en el cual los analistas prevén una recesión económica en países como Estados Unidos, lo que tendrá impacto en la economía mexicana.
“Es prioridad de la Concamin contribuir con el Producto Interno Bruto e incrementar las exportaciones de nuestros productos”, independientemente de lo que pueda pasar, afirmó el dirigente empresarial.
En México se celebrarán elecciones para gobernadores del Estado de México y de Coahuila, por lo que prevén además de las tensiones económicas "más encono entre los partidos y actores político de nuestro país”.
Una recesión económica es un período de tiempo en el cual la economía de un país experimenta una disminución en su producción, empleo y ventas.
Esto se suele medir a través del PIB (Producto Interior Bruto) y puede durar varios meses o incluso años.
Durante una recesión, las empresas pueden reducir sus operaciones y despedir a empleados, lo que puede aumentar el desempleo y disminuir el poder adquisitivo de las personas. Esto a su vez puede tener un impacto negativo en la economía en general.
Una recesión económica en Estados Unidos puede tener un impacto significativo en la economía de México debido a la estrecha relación comercial y económica entre ambos países, a través de la reducción de las exportaciones, la inversión extranjera y las remesas.
En primer lugar, una recesión en Estados Unidos puede reducir la demanda de bienes y servicios mexicanos, ya que las empresas y los consumidores estadounidenses tienen menos dinero para gastar.
Esto puede afectar a las exportaciones mexicanas y reducir las ganancias de las empresas mexicanas que venden a Estados Unidos.
En segundo lugar, una recesión en Estados Unidos también puede reducir la inversión extranjera directa en México, ya que las empresas estadounidenses pueden retirar su capital de México para enfrentar dificultades en su propia economía.
Además, las remesas que envían los migrantes mexicanos a sus familiares en México también pueden disminuir durante una recesión en Estados Unidos, ya que los migrantes pueden perder sus trabajos o tener menos dinero disponible para enviar.