El Servicio de Administración Tributaria revisa los movimientos registrados en las cuentas de los usuarios de servicios financieros, incluidas las tarjetas de crédito y débito. Por lo tanto, si realizas depósitos frecuentes a tus cuentas, podrías alertar al SAT.
Esto va más allá del monto de los recursos que reciben o su procedencia. De ahí que sea imprescindible tener información precisa sobre las facultades del SAT para vigilar los movimientos bancarios de una persona.
Depósitos frecuentes a cuentas propias en el ojo del SAT
En el pasado reciente, el SAT ha emitido avisos dirigidos a los clientes de instituciones bancarias sobre el monto de los depósitos que pueden recibir y la importancia de anotar el motivo de algún pago o transferencia, ya sea por un producto o servicio.
Esto se debe a la obligación de los bancos de notificar al SAT sobre depósitos inusuales y a la facultad de esta autoridad fiscal para revisar los movimientos bancarios. En concreto, el SAT puede solicitar una revisión de las cuentas de algunos contribuyentes si considera sospechoso el origen de sus ingresos, lo que, en su caso, podría derivar en la imposición de multas.
En este sentido, el SAT ha señalado que los depósitos frecuentes realizados entre cuentas propias por clientes de instituciones bancarias como BBVA, Banamex y Santander, entre otras, podrían generar problemas y sanciones económicas. Esto se debe a que, de acuerdo con el criterio del SAT, los depósitos frecuentes en cuentas propias pueden considerarse un incremento en los ingresos mensuales de los contribuyentes, lo que podría llevar a discrepancias en los gastos declarados.
Por ello, el SAT recomienda a los contribuyentes y, en general, a los usuarios de servicios financieros y bancarios, tener cuidado con estos movimientos para evitar problemas.