Hablar de Puebla es también hacer mención de la armadora de autos Volkswagen de México, ya que esta marca que es un referente en el mundo automotriz, hace muchas décadas optó por instalar su planta armadora fuera de Alemania y lo hizo en Puebla.
Era el año de 1954 cuando un grupo de inversionistas visionarios iniciaron con la importación de vehículos desde la casa matriz de Volkswagen en Wolfsburg, Alemania, creando la compañía Volkswagen Mexicana.
Para 1963 el auto Sedán alcanzaba con 5 mil 984 autos vendidos una participación del 12.5 por ciento en el mercado mexicano de la industria automotriz y había ya 41 concesionarias en el territorio mexicano.
Un año después, el 15 de enero de 1964 se constituye “Volkswagen de México” y ya para junio de 1965 comienza a construirse la planta de Volkswagen a las afueras de la ciudad de Puebla, siendo uno de los primeros autos ensamblados en México, el famoso vocho en 1967.
La planta armadora de autos se ubica en predios de San Lorenzo Almecatla, perteneciente al municipio de Cuautlancingo, a un costado de la autopista México-Puebla, donde antes solo había tierra y nada alrededor.
De acuerdo con fotografías que compartió Juan Carlos Fernández Acosta en su cuenta de redes sociales, su papá fue Fernando Martínez, quien en la década de los 60 se desempeñó como oficial de caminos y para ese entonces solo había siete oficiales de caminos para supervisar la vigilancia en la carretera de Puebla.
En una de las imágenes que compartió, que corresponde al año 1965, se aprecia al primer camión de Volkswagen, procedente del Puerto de Veracruz entrando a terrenos de la localidad de San Lorenzo Almecatla.
La toma es abierta, lo que permite observar mucha arena y un cuerpo de agua, así como un camino por el cual pasa la maquinaria pesada para montar la nave 1.
Para estas obras, a México llegaron ingenieros alemanes que guiaron a los trabajadores mexicanos en el diseño de la planta, pues ésta debería cumplir con todos los requerimientos para el armado de los autos que serían hechos en territorio azteca.
Los ingenieros alemanes Ernesto Kurt Feldmann y Rodolfo Kisli fueron los responsables de construir el brocal del pozo de agua, líquido de vital importancia para la industria y que fue factor determinante para que los directivos de la empresa reafirmaran instalarse en Puebla y no llevar el proyecto a otra entidad.
Al ver el chorro de agua que brotó del suelo de Cuautlancingo, se afianzó la construcción de la planta armadora en Puebla, donde actualmente sigue trabajando por décadas.
Así se aprecia en la segunda fotografía donde están hombres trabajando, un camión de carga y al fondo una estructura como si se tratara de un enorme almacén, rodeado de terracería, mientras que a un costado parece ser la carretera a México.
En la tercera imagen se mira que detrás del camión con la maquinaria hay uno de los buldócer que comenzarían la construcción del trébol carretero, como se aprecia en el ángulo superior izquierdo, el cual conectaría con la planta siderúrgica HYLSA inaugurada en 1969 en San Miguel Xoxtla.
Como en todo, con este tipo de obras surgen muchas anécdotas, como aquella que menciona que la madera con la que se cubría toda la herramienta que llegaba a la armadora de autos, era aprovechada por los poblanos, al grado que se hicieron las puertas que se colocaron en las aulas del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH).
Esta historia la conocieron algunos alumnos que ingresaron al taller de carpintería, donde el maestro platicaba ésta y otras historias de cómo muchas cosas cambiaron en Puebla con la llegada de la empresa armadora.
Fue en 1980 cuando en la fábrica de Puebla se llegó a la cifra de 1 millón de vehículos Volkswagen de México, hecho que se