Caminar sobre la calle Reforma, 5 de Mayo, 2 Norte, 4 Poniente, 16 de Septiembre, entre otras del Centro Histórico de Puebla, permite hallar locales con venta de productos de importación.
Hay desde inciensos y veladoras, peluches, accesorios para damas, enseres para el hogar, hasta peines, esmalte para uñas, maquillaje y mascarillas con precios desde tres pesos hasta los mil pesos o más.
También existen los productos de temporada con ofertas 3x2 o descuentos en precios de artículos como paraguas, libretas, cuadernos, cajas de pinturas de colores, bolígrafos y calzado, que los clientes denominan como productos chinos.
José Juan Ayala Vázquez, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de Puebla, dijo que los vendedores establecidos en calles de esta ciudad, que expenden productos del extranjero, no solo asiáticos, son parte de la competencia dinámica que existe actualmente.
En entrevista con El Universal Puebla estimó que cerca del 80 por cierto de los productos que se venden en el país son de procedencia extranjera, lo que refleja que la globalización es todo un hecho, que desde hace 30 años a la fecha ha crecido mucho.
“Lo que sí nos perjudica es cuando ingresa al país mercancía de contrabando, porque impacta el no pagar los aranceles y se da la evasión de impuestos”, dijo.
Los comercios que llegan a competir de manera desleal, de cualquier giro, pueden hacer variar el precio hasta en un 25 por ciento, lo que provoca que los clientes los prefieran más que nada por el costo y no por la calidad.
Dijo que productos provenientes de Asia hay en todos los giros, desde autos, teléfonos celulares, camisas, juguetes, de todo, por lo que invita a los consumidores a hacer compras inteligentes y si el establecimiento no le da confianza, no debe entrar.
“Vemos algunos negocios que se pegan a locales o que son entradas de casas o departamentos, pero a veces no vemos que cumpla con todos lo que la ley demanda para poder contar con un comercio bien establecido”, comentó
“Pedimos que el consumidor, cuidando su economía familiar, no compre en sitios donde le van a dar un producto barato, porque a la larga le saldrá más caro, ya que lo tendrá que reponer”, precisó.
Ayala Vázquez refirió que debido al retiro de ambulantes en las calles del Centro Histórico se prevé un repunte del 50 por ciento en ventas en las papelerías bien establecidas, pues por experiencia con años anteriores, los informales les bajaban las ventas y muchos eran con productos chinos.
Una de las recomendaciones para los compradores que ingresan a un comercio establecido es que, a fin de evitar comprar mercancía de contrabando, verifiquen que las instrucciones se puedan leer en español, identificar el código de barras y normas que son requeridas por el gobierno mexicano, y lo más importante es pedir factura, “porque lo ilegal no se puede facturar”, subrayó.
“Comprar en los pequeños comercios, los de antaño, es algo que de verdad ayuda muchísimo a la economía local, prácticamente el cien por ciento de las utilidades se queda aquí mismo en la ciudad. Cuando se compra en una cadena o un comercio extranjero, que tiene presencia en Puebla, solo se queda entre el 20 ó 25 por ciento y esa cifra prácticamente es para salarios e impuestos”, concluyó.