Un 90 por ciento de los puentes carreteros operados por Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) tiene iluminación insuficiente que que reduce la visibilidad y puede provocar accidentes, choques y hasta atropellamiento de peatones.
De acuerdo con un estudio de la Dirección de Infraestructura Carretera del organismo público, la falta de iluminación en 28 de los 32 puentes que opera y por donde transitan en promedio 119 mil 695 vehículos de todo tipo al día.
De ese total, nueve se encuentran en Tamaulipas y seis en Veracruz, mientras que en Sinaloa, Coahuila, Oaxaca, Tabasco y Chiapas hay dos en cada caso, y Nuevo León, Chihuahua y Michoacán tienen uno.
De acuerdo con el documento, la falta de una iluminación puede provocar vulnerabilidad de los usuarios que cruzan a pie estos puentes, pues el crimen organizado “aprovecha lugares oscuros para cometer asaltos”.
El problema del sistema de alumbrado en puentes de cuota de la red propia de Capufe fue creciendo durante años a grado tal que “el sistema tiene varios años de haber sido instalado y está basado en que la mayoría de ellos está constituida por lámparas de vapor de sodio tanto de alta como de baja presión”.
Hace más de 20 años estos sistemas eran los más adecuados para su instalación, pero ahora resultan obsoletos y presentando un raquítico nivel de iluminación, destacó el análisis de Capufe.
Los puentes que presentan un sistema de alumbrado en mal estado son Ojinaga, Culiacán, Sinaloa, La Piedad, Antonio Dovalí Jaime, Caracol, Grijalva, Papaloapan, Usumacinta, Alvarado, Nautla, Pánuco, Tampico, Tecolutla, Tlacotalpan, Acuña, Juárez Lincoln, Nuevo Laredo, Piedras Negras, Reynosa, Camargo, Las Flores, Matamoros, Miguel Alemán, San Juan, Cadereyta, Rodolfo Robles y Suchiate II.
El estudio muestra que resolver esta problemática tiene un costo de 27.3 millones de pesos, según el cálculo realizado por la Dirección de Infraestructura Carretera de Capufe.
“El sistema de alumbrado en esta infraestructura se encuentra en mal estado debido a la falta de mantenimiento preventivo, falta de vigilancia, el vandalismo de luminarios e instalaciones eléctricas y las condiciones climáticas del lugar”, reconoce Capufe.
También se observan defectos en el circuito de alumbrado debido a la conexión incorrecta de las luminarias, la colocación errónea de las luminarias para producir un nivel de iluminación elevado, así como su mal servicio básico necesario para la visibilidad.
Hasta 2022 ni el programa de conservación rutinaria de puentes ni el de mantenimiento mayor atendía esta situación.
Según los recursos presupuestales asignados a Capufe, los montos de inversión ejercidos para la conservación, operación de caminos y puentes de cuota va a la baja: en 2018 se destinaron a ese fin 218.1 millones de pesos, en 2019 el monto bajó a 120 millones y en 2020 tuvo una nueva reducción, a 75 millones de pesos.
En 2021 y 2022 no se ejerció un solo centavo en gasto de inversión y para este año se autorizaron 763 millones de pesos, de los cuales 33.2 millones están etiquetados para un nuevo programa de conservación de los sistemas de alumbrado de puentes.