Durante muchos años, las instituciones públicas y financieras, así como los bancos, han sugerido varias formas de ahorrar dinero en respuesta a la evidente realidad que enfrentan muchas personas.

Ante ello, lo cierto es que lo fundamental radica en identificar los gastos onerosos y superfluos que se realizan a diario. Las compras hormiga, que al acumularse a lo largo de los días, se traducen en una fuga de capital.

Limitar el gasto a los ingresos que se perciben y, en caso de adquirir productos o servicios mediante tarjeta de crédito, cubrir la totalidad del monto para no generar intereses, y en el caso de que la compra sea a meses sin intereses, no atrasarse.

Pero lo más importante es conservar por un período largo de tiempo el dinero que se ha reunido, y obviamente para ello hay varias opciones que superan la añeja conseja de guardarlo bajo el colchón.

Un elemento significativo es modificar los hábitos de consumo, reconsiderar las compras que se hacen y liberar un poco los recursos para destinarlos al ahorro.

El siguiente paso es lograr un manejo eficaz de las finanzas personales, un hábito. Saber cómo se gasta y en qué se gasta ayuda a ser más responsable con el dinero. Es conveniente considerar abrir una cuenta de ahorro.

Sin embargo, lo verdaderamente trascendental es fijarse una meta y cumplirla, para que se forme un hábito.

En diciembre de 2023, la Revista del Consumidor explicó la importancia de crear el hábito de guardar dinero poco a poco. El ahorro hormiga empieza por no gastar todo el dinero que se tiene y guardarlo.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el 39.8 por ciento de la población en México no está acostumbrada a ahorrar, y propone ahorrar solo 50 pesos al día, lo que al mes representaría el ahorro de mil 500 pesos y al año llegaría a los 18 mil pesos.

Pero también se puede optar por ahorrar otra cantidad al día, de acuerdo con las posibilidades de cada persona.

Por su parte, BBVA Bancomer sugiere tips de ahorro, además de que en su App cuenta con la opción denominada “guardadito”, que es una especie de subcuenta en donde sus clientes pueden reservar parte de sus fondos para no tenerlos a la vista, como especie de reserva para las emergencias.

Entre las medidas, propone crear un presupuesto como medio para priorizar gastos y encontrar un equilibrio financiero, eliminando gastos innecesarios. Realizar un seguimiento de las compras que se realizan para eliminar las superfluas.

Así como liquidar las deudas para que no impacten en las finanzas por los intereses a cubrir. Controlar las emociones para evitar compras compulsivas, sobre todo con tarjetas de crédito. Abrir una cuenta de ahorro para mantener el dinero seguro y hacer que rinda más.

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