El peso mexicano fue la moneda que más perdió terreno frente al dólar durante esta semana y expertos consideran que va a seguir depreciándose por la postura de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
El peso cerró ayer en 20.45 unidades por dólar y acumuló una depreciación de 1.9% durante la semana, siendo la tercera pérdida consecutiva y la más severa desde la semana terminada el pasado 18 de junio.
La moneda mexicana se convirtió en la más depreciada de la semana, seguida del peso chileno, con -1.3%; el forinto húngaro, con -1.2%; la corona sueca, -1.1%; y el euro, -1.1%, según las operaciones al mayoreo publicadas por la agencia Bloomberg.
El dólar ganó terreno a la mayoría de monedas, respaldado por las señales que envió la Fed sobre el inminente inicio del retiro paulatino de sus 120 mil millones de dólares en compras mensuales de activos, lo que permitirá a la moneda estadounidense extender su fortalecimiento de forma estructural, estimaron analistas de Banorte.
Al menudeo, el dólar cerró la semana vendiéndose en 20.97 pesos en ventanillas de CitiBanamex, tras llegar a ofrecerse en más de 21 unidades el miércoles y jueves, nivel que no superaba en los últimos tres meses.
En su opinión, la reforma tendrá varias repercusiones negativas, como mayores costos para usuarios finales, presión sobre las finanzas públicas, posibles recortes a la calificación crediticia, salidas de capitales, menor inversión fija y menor crecimiento económico a largo plazo.
“Por ahora el tipo de cambio no ha reaccionado a la iniciativa de reforma, pues el mercado asume que el gobierno en turno no tiene los votos necesarios para su aprobación en el Congreso y necesitarían negociar con otros partidos. Sin embargo, se reduce la probabilidad de que el tipo de cambio muestre una apreciación significativa a niveles por debajo de 20 pesos por dólar”, explicaron.
Al igual que el peso, la Bolsa Mexicana de Valores sufrió una caída semanal de 0.1% a 51 mil 60 puntos, siendo la quinta semana consecutiva de pérdidas. De las 35 empresas más negociadas, 18 registraron reducciones semanales.
Los principales índices accionarios en Estados Unidos registraron bajas semanales significativas. El Dow Jones sufrió una pérdida semanal de 1.4%, el índice S&P 500 retrocedió 2.2% y fue su mayor caída desde la semana que terminó el 26 de febrero. Además, el tecnológico Nasdaq cerró con una contracción semanal de 3.2%, siendo su peor semana también desde el 26 de febrero.
A diferencia del peso y la bolsa mexicana, el petróleo nacional se mantuvo arriba de 71 dólares por barril durante toda la semana, lo que no se veía en los últimos tres años, debido a que los participantes del mercado están preocupados por la escasez de suministros ante la creciente demanda de crudo en algunas partes del mundo.
La mezcla mexicana logró una ganancia semanal de 1.5% y fue la quinta consecutiva de avances, de acuerdo con información de Pemex.
El hidrocarburo lleva más de 10 meses cotizando arriba de los 42.1 dólares por barril estimados en la Ley de Ingresos de la Federación de 2021. Es decir, el gobierno federal está recibiendo muchos más ingresos petroleros de lo previsto.
Esta semana, el gigante estadounidense Goldman Sachs elevó de 80 a 90 dólares por barril su previsión del precio del crudo del Mar del Norte, referencia en Europa y conocido como Brent. La próxima semana los inversionistas estarán atentos a la publicación de los reportes del mercado laboral en Estados Unidos, así como a las negociaciones sobre temas fiscales. Además, sobresale la reunión de ministros de finanzas de la Eurozona, el inicio de la reunión del G20 en Italia, entre otras.