El dólar cerró la semana en su nivel más alto desde finales de marzo pasado, ante las preocupaciones por la inflación a escala global.
La divisa se mantuvo arriba de 21 pesos durante la semana y acabó vendiéndose este viernes en 21.15 en ventanillas de CitiBanamex, su mayor precio desde el pasado 25 de marzo, cuando terminó también en 21.15.
El dólar subió 28 centavos durante la semana y reporta cuatro alzas semanales de manera consecutiva.
En operaciones al mayoreo, el tipo de cambio finalizó en 20.70 pesos por dólar y significa el cierre más débil de la moneda mexicana desde el pasado 24 de marzo, cuando culminó en 20.92 unidades.
El peso mexicano acumuló una pérdida semanal de 1.3% y fue la tercera moneda más depreciada de la semana, sólo detrás del real brasileño y el peso chileno, según información de la agencia Bloomberg.
La depreciación del peso fue resultado de una mayor percepción de riesgo en los mercados financieros globales, debido principalmente a tres factores, explicaron analistas de Banco Base.
El primero tiene que ver con la expectativa de mayores presiones inflacionarias a escala global, apoyadas por el incremento en los precios de los energéticos. Lo anterior alimenta la expectativa de que los bancos centrales de economías avanzadas comiencen a mostrar una postura monetaria menos flexible.
El segundo está relacionado con la incertidumbre ante la falta de un acuerdo entre republicanos y demócratas para aumentar el techo de la deuda de Estados Unidos, lo que causó mayor volatilidad en la primera parte de la semana. Sin embargo, en la sesión del miércoles el senador republicano Mitch McConnell anunció una propuesta para aumentar el límite de la deuda hasta diciembre, evitando el riesgo de un incumplimiento de pago por parte del Departamento del Tesoro.
El tercero se debe a los datos poco favorables en el mercado laboral de Estados Unidos, luego de que ayer se dio a conocer que se crearon 194 mil empleos durante septiembre en ese país, lo que sorprendió a los participantes del mercado, quienes esperaban la generación de 500 mil puestos de trabajo. La tasa de desempleo se ubicó en 4.8% contra el nivel de 5.1% anticipado por los analistas.
A pesar de que el peso mexicano mostró una apreciación en los minutos inmediatos tras la publicación del reporte, fue un movimiento momentáneo, pues la desaceleración en la recuperación del mercado laboral de Estados Unidos puede impactar de manera negativa en el crecimiento económico de México, opinó Banco Base.
