¿Dónde puedo conseguir un Centenario de oro barato?

En 2022, el precio del oro no ha vivido sus mejores momentos para los inversionistas. Consecuencia de esta caída del precio de la onza de oro, el Centenario ha bajado su costo.

Para comprar un Centenario, la mejor opción es acudir con los bancos y distribuidores nacionales. (En varias plataformas de comercio electrónico se anuncian vendedores de esta moneda de oro, sin embargo, para evitar el riesgo de ser estafados, lo mejor es acudir con las instituciones bancarias de manera directa).

Monedas de 20 pesos 2022. ¿Cuántas hay y cuál es su valor?

Otra opción donde es probable que encuentres un precio más bajo son las casas de empeño.

Varias personas que acuden a empeñar una pieza de oro como los Centenarios, en ocasiones no acuden a desempeñarla en el tiempo establecido en el contrato.

Las casas de empeño acostumbran revender las prendas que no fueron desempeñadas; en muchas ocasiones otorgan algún tipo de descuento para hacer más atractiva la oferta.

Si deseas adquirir un Centenario o cualquier otra moneda de oro a un precio más accesible, te sugerimos estar al pendiente de la oferta de las casas de empeño establecidas, como el Monte de Piedad, Luz Saviñón, Dondé, Diamante, entre otras.

¿Cuánto cuestan las monedas de oro de la familia del Centenario?

Algunos especialistas señalan que una de las ventajas de invertir en oro es que, a diferencia de lo que ocurre con el dinero, este metal representa un menor riesgo de devaluación. Además de que al paso de los años ha registrado un incremento en su valor.

De acuerdo con la Casa de Bolsa Monex, al invertir en oro obtienes el beneficio de tener un apoyo en épocas de incertidumbre política o económica que ayuda tanto en el largo, como en el corto plazo.

Monex señala además que cuando el dinero en circulación aumenta, el oro también lo hace, solo que con entre 6 y 9 meses de retraso.

Pero más allá de su valor como inversión y activo refugio, el oro tiene utilidad en joyería e industria electrónica, lo que hace que exista una demanda constante del metal y por ser un bien finito, su precio tiende a cotizar al alza