El aguacate es de gran importancia para los mexicanos, pues nuestro país es el principal productor del llamado “oro verde”.
Los registros históricos ubican el origen de esta fruta en Puebla, pero Michoacán es el estado que más lo produce, mientras que también se cultiva en Jalisco, Nayarit y Guerrero.
En la época prehispánica, para los mexicas, el aguacate era considerado un árbol sagrado que generaba vida por la peculiar forma de este fruto.
Existen una gran cantidad de variedades de aguacate, que son las siguientes:
1. Aguacate hass. Es el más conocido, su piel es rugosa y verde oscuro; contiene aceites benéficos para reducir el colesterol y además ayuda a proteger el sistema cardio circulatorio es ideal para consumir en ensaladas y mariscos.
2. Aguacate bacon. Su cáscara es muy fina, se recolecta entre los meses de octubre y noviembre, por su consistencia cremosa es ideal para hacer guacamole.
3. Aguacate criollo. La piel de esta variedad es tan delgada que incluso se puede comer, es una variedad pequeña y delicada que contiene fibra, lo que beneficiará a la salud, por su consistencia, es ideal para acompañar los tacos.
4. Aguacate nabal. Es redondo con una tonalidad verde clara, se caracteriza por tener una cascara dura, lo que conserva por mayor tiempo, tiene un bajo contenido en grasa, se recomienda prepararlo con algún relleno.
5. Aguacate Pinkerton. Tiene una forma similar a una pera, su piel es gruesa y negra. Su hueso es pequeño, lo que le da un mayor provecho a la pulpa que es cremosa y de gran calidad, se recomienda consumir en ensaladas.
6. Aguacate fuerte. Se llama así porque se cosecha a finales de otoño y soporta el frío clima de invierno, su sabor es parecido a la nuez y es muy cremoso.
7. Aguacate choquette. Se caracteriza por tener una pulpa muy gruesa y amarilla con un hueso fácil de quitar por lo que es un producto muy “cotizado''.
8. Auacate reed o aguacate de verano. Es pequeño y más redondo que los otros su pulpa es con una textura mantecosa y un olor suave y dulce.